La negociación de la reforma política se complicó en el Senado, ya que a partir de que el PRD se retiró de la negociación, la bancada del PAN endureció también su postura y propuso mayores cambios al proyecto de dictamen, además de la inclusión de temas que no estaban considerados, como la ley reglamentaria del derecho de réplica.

Debido a ello, la reunión de comisiones dictaminadoras, que se había programado para un día antes, se pospuso para el lunes, y ayer el priísta Enrique Burgos, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, comentó que la intención es dictaminar el lunes, pero no lo pudo asegurar.

Por su parte, el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa, declaró que considera que estaría votándose ante el pleno el próximo miércoles.

Sin embargo, cerca de las 23 horas de anoche, policías federales y del DF empezaron poner vallas metálicas alrededor del Senado, como parte del cerco de seguridad que se instalará previo a la discusión de las reformas política y energética.

Un factor adicional que complica la negociación es la división en el grupo panista en torno a la relección de legisladores a partir de 2018, como propuso su coordinador Jorge Luis Preciado. Ese punto provocó que el jueves pasado, incluso en presencia del dirigente del blanquiazul, Gustavo Madero, se diera una ríspida discusión entre los senadores.

Una parte de los legisladores del PAN, entre ellos Javier Corral y Ernesto Ruffo, expresaron su desacuerdo con posibilitar que quienes ahora son diputados y senadores puedan repetir en el cargo.

El perredista Alejandro Encinas comentó que el PAN ha vulgarizado la reforma política con la propuesta de relección de legisladores, en beneficio de quienes ahora ocupan esos cargos, lo que no sólo es falto de ética, sino ilegal.