Andrés Manuel López Obrador alertó que con las reformas a los artículos 27 y 28 constitucionales, el gobierno de Enrique Peña Nieto pretende que se posibiliten los contratos de utilidad compartida, que representan un atraco a la nación, porque se trata de un negocio de alrededor de 120 mil millones de dólares al año... es el robo de todos los tiempos lo que pretenden, subrayó.

En entrevista radiofónica con Jacobo Zabludovsky, el presidente del Consejo Nacional del Movimiento Regeneración Nacional consideró ayer que los cambios responden al pacto de traición a México que estableció Peña Nieto con las empresas extranjeras que quieren “quedarse con el petróleo crudo.

Si un pozo petrolero produce 3 mil barriles diarios, quieren quedarse con mil, mil 500 de cada uno; buscan reformar el artículo 27 constitucional para quitar la prohibición que estableció el presidente Adolfo López Mateos con el propósito de que no se entreguen contratos para la explotación del petróleo, dijo.

Afirmó que las reformas no son para industrializar a México ni para darle valor agregado a la materia prima, al petróleo crudo, sino para saquear el país.

Explicó que la iniciativa energética que se busca aprobar en el Senado la próxima semana, y por el Congreso de la Unión probablemente la madrugada del 12 de diciembre, no contempla construir más refinerías para dejar de comprar gasolina en el extranjero, ni mucho menos impulsar la industria petroquímica.

López Obrador estimó que el negocio contemplado con las modificaciones constitucionales asciende a 120 mil millones de dólares. Nos han saqueado por siglos, pero no hay nada que se compare con lo que quieren hacer ahora.

Resaltó que a pesar de la corrupción que impera en Pemex, actualmente extraer un barril de petróleo cuesta 10 dólares, y se vende en casi 100; son 90 dólares de utilidad, y con los contratos de utilidad compartida quieren subir el costo de extracción hasta 50 dólares por barril. ¡Esto es gravísimo!.

Las petroleras extranjeras van a hacer su negocio, pero a los mexicanos nos va a ir muy mal porque nos van a quitar recursos, y eso va a debilitar la hacienda pública; lo que actualmente se obtiene por la extracción del petróleo permite que haya presupuesto público para financiar el desarrollo, la educación, la salud, para mantener el sistema de pensiones, y eso se va colapsar en beneficio de una minoría, advirtió.

Destacó que además de la crisis económica y de bienestar, habrá más inseguridad y violencia, porque el petróleo ha sido un factor de estabilidad política a lo largo del tiempo.

Peña Nieto pretende entregar el destino del país, entregar prácticamente todo, dejarnos sin futuro y quitárselo a las nuevas generaciones. Debemos evitarlo, y no hay más forma que movilizándonos de manera pacífica, advirtió.

Afirmó que este domingo espera que miles de personas se sumen a la concentración que encabezará a partir de las 10 de la mañana en el Zócalo capitalino para definir un plan de desobediencia civil pacífica. Entre las acciones contempla cercos en el Senado, en cuanto PRI y PAN inicien la dictaminación de la reforma, y si ésta pasa a la Cámara de Diputados, también; posteriormente se harían en los congresos locales.

Yo no pierdo las esperanzas; estoy acostumbrado a luchar hasta el último momento, más cuando se trata de una causa como ésta. Aunque me quedara solo, siempre actuaría; no me quedaría cruzado de brazos, afirmó.

Zabludovsky le pidió también su opinión sobre la salida del PRD del Pacto por México, a lo que López Obrador respondió: Aunque se tardaron, más vale tarde que nunca, y en estos momentos se requiere la unidad de los mexicanos.