El escritor Mario Vargas Llosa, Nobel de Literatura 2010, sostuvo la noche del jueves que América Latina es más melodramática que dramática, en alusión a la forma de vida y de relacionarse que, en su opinión, impera en la región, la cual retrata en su más reciente novela, El héroe discreto (Alfaguara), que fue presentada en la Biblioteca de México José Vasconcelos.

“Hay un melodrama –explicó– que no es artístico y forma parte de la realidad de todos los países (de la región). Creo que América Latina es mucho más melodramática que dramática. Las canciones que nos emocionan, las manifestaciones culturales para expresar nuestros sentimientos, nuestra manera de amar y odiar corresponden más al melodrama que al drama, y eso se refleja en nuestra manera de ser y de actuar. Por eso no es casual que el arte latinoamericano entre en lo melodramático”.

Antes, el autor peruano había definido al melodrama, en términos literarios y artísticos, como una exacerbación ridícula de los sentimientos, situaciones y dramas que conforman la vida, en cierta forma, una caricatura de la existencia.

Es un género que tiene como seguidores principalmente a las clases populares, que buscan en el cine, la música y la literatura esa visión distorsionada de la realidad y la existencia, agregó durante la presentación del libro, y aclaró que su inclinación por el melodrama se la debe en mucho a las películas mexicanas de la Época de Oro.

Ayer al mediodía en Los Pinos, el presidente Enrique Peña Nieto recibió al escritor Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010. Durante el encuentro, que duró 45 minutos, hablaron del futuro de la región latinoamericana, de la cooperación y la Alianza del Pacífico y del proceso de reformas que impulsa México, informó la de la República, e hizo circular esta fotografíaFoto Presidencia

Coraje y lealtad

Entrevistado de forma pública por su amigo y colega José Miguel Oviedo y el periodista Juan Cruz, Vargas Llosa habló de las motivaciones de su nueva novela, en la que relata la historia de dos empresarios de estratos sociales diferentes que descubren el verdadero sentido del coraje y la lealtad.

Entre los aspectos abordados por sus entrevistadores, se le inquirió acerca del evidente cambio de visión que refleja sobre la realidad de Perú en esta novela, al plasmarlo como un país moderno y próspero.

Hoy día tengo una visión mucho menos pesimista del Perú de lo que la tenía en el pasado, expuso. No quiero dar la idea de que se ha convertido en un país de primer mundo; los problemas son gigantescos, pero comparados con el pasado reciente es otro país y parece que el túnel en el que parecía estar ha encontrado una salida. Seguramente esa visión ha impregnado a esta novela.