Viernes 29 de noviembre de 2013, p. 8
Artemio Uscanga Dorantes mejor conocido como Artemio el de los pies descalzos, falleció ayer en el puerto de Veracruz por el cáncer pulmonar que padecía desde hace tiempo. El cantante y compositor veracruzano murió en su casa a la edad de 62 años.
Originario de Las Higueras, municipio de Vega de Alatorre, Veracruz, Artemio representaba un tipo de personaje pintoresco que se identificaba con el puerto. Vestido a la usanza campesina con camisa y pantalón de manta, sombrero de palma, morral al hombro y descalzo (de ahí el sobrenombre) era común verlo transitar por la zona centro de la ciudad guitarra en ristre y un mundo de canciones
.
Sus canciones eran para algunos raras e inclasificables
. Pero, ¿qué se le podía pedir a un poeta de raza indígena, de oficio pescador de tiburones, que transcurría el tiempo observando la vida y hablando de lo que veía, para luego convertir lo visto en historias musicalizadas?
Artemio era un ser auténtico que cantaba por cantar y componía por componer. Nunca le interesó definir estilo, corriente o género musical alguno.
La fama no le interesaba. ¿Eso con qué se come?
Él prefería sentarse en cualquier sitio a cantar a quienes gustaran escucharle. Ya entrado en años, ingresó a un estudio de grabación y con la complicidad de su amigo, el pianista Jorge Mabarak, logró realizar el álbum Artemio. Con los pies descalzos, su único legado musical.
Artemio vivió como murió, en la pobreza. A instancias de los amigos, el Instituto Veracruzano de la Cultura se hizo cargo de los gastos funerarios. Sus cenizas serán llevadas a Las Higueras natal.