Buenos Aires, 28 de noviembre.

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se comunicó anoche con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, para agradecerle el preponderante rol que asumió el director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, en el acuerdo alcanzado entre las empresas petroleras Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y la española Repsol.

Esta mañana Fernández de Kirchner habló también con su par español Mariano Rajoy, para agradecerle la activa participación del ministro de Industria, Energía y Turismo español, José Manuel Soria, en las negociaciones para terminar con el conflicto generado entre ambos países por la expropiación de 51 por ciento de las acciones de Repsol a favor de la nacional YPF.

Se conoce entre bastidores que Lozoya fue un fuerte defensor de este acuerdo, también en función de que Pemex podrá participar en la exploración del yacimiento de Vaca Muerta, en el sur del país.

El consejo de administración de Repsol aprobó ayer por unanimidad el preacuerdo entre España, Argentina y México sobre la compensación por la expropiación de 51 por las acciones que Repsol tenía en YPF.

Pemex, con 9.34 por ciento de los títulos, es el tercer mayor accionista de Repsol, sólo por detrás de CaixaBank (12.02 por ciento) y de la constructora Sacyr (9.52 por ciento).

El presidente de Pemex, Emilio Lozoya, es amigo de su par de YPF, Miguel Galuccio, desde que éste trabajó como gerente general de operaciones para México y América Central en la empresa de servicios petroleros Schlumberger. En general se confirma que Lozoya tuvo una destacada actividad a favor de la propuesta de YPF en todo momento.

Por su parte, el ministro argentino de Economía, Axel Kicillof, dijo que era imposible no pagar esta compensación a Repsol, porque incluso está en términos constitucionales, y destacó que afortunadamente la propuesta nuestra tiene ahora la aprobación del directorio de Repsol.

La propuesta inicial rechazada por Repsol era de 5 mil millones de dólares, de los cuales sólo mil 500 eran en bonos convertibles en dinero. Uno de los opositores más fuertes fue el presidente de la petrolera española, Antonio Brufau, quien logró que se generalizara el rechazo. Luego Lozoya intervino activamente para conseguir un cambio en esta situación .

Kicillof se declaró muy satisfecho, porque se llegó a un acercamiento sobre el que no podemos dar detalles por el acuerdo de confidencialidad, ya que Repsol y otras empresas cotizan en bolsa, entre otras cuestiones.

Al ser entrevistado en dos radios locales, el titular de Economía consideró que entendía que exista alguna prensa muy ansiosa por criticar. Estamos conduciendo con muchísima seriedad esta negociación ardua, porque no sólo incluye cuestiones del bono y la compensación, sino que la condición fundamental es que todas las acciones legales se articulen, y se comprometió a trabajar para cerrar el acuerdo muy rápidamente.

El analista Carlos Burgueño, de Ámbito Financiero, mencionó el texto del comunicado de Repsol al finalizar la reunión del directorio, donde además de informarse sobre la aceptación del principio de acuerdo con YPF, se deja sentada la posición de la mexicana Pemex, en contra de la conducción de Brufau. El gobierno argentino le ofreció a Repsol un bono Baade o cupón en dólares, por una emisión aproximada a 5 mil millones de dólares, con un interés de entre 8.25 por ciento y 8.7 por ciento anual (en el caso de optarse por un cupón parte de la tasa estaría sujeta al crecimiento de la economía), con un plazo de gracia para comenzar a liquidar intereses de entre dos y cuatro años y a pagarse íntegramente en el mercado de capitales de Buenos Aires.

Los detalles serán negociados desde hoy entre enviados de la petrolera española y el ministro de Economía, Axel Kicillof, y sus funcionarios y, de llegarse a un acuerdo, inmediatamente se enviará un proyecto de ley al Congreso, el cual debería estar aprobado antes de terminar 2013.

Siguiendo este cronograma, el bono se emitiría y liquidaría a Repsol en enero de 2014 y tendría luego libre cotización, ya que se descarta que (obviamente dependiendo de su valor) sería colocado prontamente por Repsol para conseguir liquidez en dólares, sostiene Burgueño.