Entre rechiflas y reclamos, Sixto Hoyos Zamora, delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en el Distrito Federal, y el jefe delegacional de Iztapalapa, Jesús Valencia, entregaron apoyos a los habitantes de la unidad habitacional Vicente Guerrero que resultaron afectados por las lluvias en septiembre pasado.

La ayuda, proveniente del gobierno federal por medio de un programa de empleo temporal, consiste en mil 280 pesos por cada vivienda, lo que fue considerado por los damnificados como insuficiente para resarcir la pérdida de todos sus enseres domésticos.

Convocados en el estacionamiento de lo que fue el cine Vicente Guerrero, los afectados manifestaron su descontento con silbidos en el momento en que el funcionario federal precisó el monto del apoyo económico que se entregará a 3 mil 233 familias, es decir, 4 millones 148 mil pesos.

Sabemos que es un paliativo, que no va a resolver el problema, pero lo que está pagando el gobierno federal es la limpieza que ustedes hicieron en sus casas, acotó Hoyos Zamora, quien, lejos de calmar los ánimos, alentó más reclamos.

–¿Y los muebles, qué? –se escuchó entre los asistentes.

–Es lo que hoy vamos a hacer con ustedes. Y les digo que ya estamos bajando el recurso. Entre la una y las dos de la tarde ya pueden pasar al banco y las tarjetas ya estarán cargadas.

–Pues ni que fuéramos limosneros –hubo otra réplica.

–Insisto, es una derrama de 4 millones 148 mil pesos. Surgieron otras contingencias mayores que la de ustedes, que también nos limitó un poco –justificó.

Más tarde, los afectados explicaron la razón de su descontento: Los señores que dejaron la tarjeta y levantaron el censo nos dijeron que nos iban a depositar entre 6 mil y 7 mil pesos, y ahora nos salen con que sólo son mil 200. ¿Eso para qué nos sirve? También tomaron fotos y registraron los daños, porque nos iban a dar un seguro, que tampoco ha llegado, apuntaron.

Nos han traído a vueltas y vueltas, a base de mentiras, expresó Raúl Gómez –habitante de la unidad–, quien acusó que la entrega de la ayuda ha sido selectiva.

En entrevista, el jefe delegacional, Jesús Valencia, consideró que los damnificados tienen razón en molestarse, porque el seguro con Banorte, contratado por el gobierno central, no ha respondido. Ya hablé con el oficial mayor, para que se agilice, y lo que estamos haciendo como delegación es buscar apoyos por todos lados, pero sabemos que es un paliativo, admitió.

Adelantó que está en pláticas con el gobierno capitalino para que el año próximo se presupueste la construcción de un colector de drenaje profundo que evite las inundaciones en esa zona.

Al final del acto, el delegado de la Sedesol apresuró su salida, mientras algunos inconformes rodearon a Jesús Valencia, para hacerle los reclamos de manera directa, lo que generó empujones y gritos entre los asistentes.