Sus saberes son amplios y profundos, dicen especialistas
Curso de Investigación-Docencia sobre desarrollo Autosustentable
Jueves 28 de noviembre de 2013, p. 8
Los habitantes de pueblos originarios cuentan con un conocimiento milenario en torno a la salud y la medicina alternativa que debe ser considerado por el sistema hegemónico de sanidad, coincidieron en afirmar especialistas en estos temas.
Durante el Curso de Investigación-Docencia sobre Desarrollo Autosustentable, coordinado por el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Pablo González Casanova. Paul Hersch, titular de Antropología Médica y Etnobotánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia, subrayó que la salud también es resultado del entorno social en el que se desenvuelven los individuos, el cual no es considerado por la medicina hegemónica y sí por los pueblos indígenas.
El investigador sostuvo que a diferencia de la medicina hegemónica, que maneja el concepto como asunto biológico, la cosmovisión indígena redefine el concepto de salud al asociarlo con la calidad del sistema de relaciones interpersonales e interculturales, y no lo reduce al ámbito natural.
Los problemas de salud dependen de las condiciones de vida, no de nuevos fármacos, plantas o médicos
, afirmó.
Por su parte, Alberto Ysunza, jefe del Departamento de Estudios Experimentales y Rurales del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, comentó que el conocimiento indígena en esta materia debe ser respetado y tomado en cuenta por la medicina occidental. Debe haber un matrimonio entre los diferentes modelos o saberes médicos
.
El especialista indicó que los saberes indígenas sobre el manejo del ambiente y la salud son amplios y profundos. Sin embargo, los habitantes de esas comunidades no se dan cuenta de que se trata de conocimiento y en muchos casos está en riesgo de desaparecer, por lo que convocó a rescatarlo.
El modelo hegemónico en medicina –aseveró– es conocido como biomédico y se legitima mediante el método científico, deslegitimando o subordinando a los demás
. Éste es biologicista, individualista, ahistórico, mercantilista y busca una eficacia pragmática. En cambio el sistema de los pueblos originarios es social y pone en su centro a la salud.
En la visión occidental de la salud, el ámbito económico está por encima de la comunidad y el ambiente, en tanto que en el indígena estos tres rubros tienen el mismo peso y la salud es el hilo conductor
entre ellos.
Ysunza, quien junto con su equipo ha realizado trabajo en varias comunidades de Oaxaca, resaltó que el daño a la salud se distribuye de acuerdo con el reparto diferencial de las oportunidades en la sociedad. Hay quien tiene acceso a una alimentación sana, a vivienda digna, a trabajo sano, a educación, a la recreación, creatividad, justicia y amor. Y hay quien no tiene ese acceso y por ello se enferma más y muere antes
.
El investigador detalló que dentro de las comunidades originarias se tiene una definición propia de las enfermedades, así como los cuidados, la atención y las medidas para contrarrestarlas, sobre todo basadas en plantas endémicas o las llamadas medicinales.
Para el médico no existe una sola medicina, sino diversas respuestas sociales ante el fenómeno de la enfermedad. Se trata de diversas medicinas que se encuentran en pugna en función de las tensiones que existen en las sociedades, donde hay relaciones de poder y dinámicas de desigualdad y de exclusión entre clases sociales, grupos étnicos, géneros y territorios. La diversidad de medicinas refleja a las sociedades en sus capacidades y limitaciones a partir de una base, que es la diversidad biocultural
.