Berlín, 27 de noviembre.

La canciller conservadora Angela Merkel suscribió hoy un acuerdo con la oposición socialdemócrata para formar un gobierno de coalición en Alemania para los próximos cuatro años, cuyo programa de gobierno prevé instaurar un salario mínimo nacional, mejoras en las pensiones, no aumentar los impuestos, la doble nacionalidad y peaje en carreteras para autos extranjeros.

El espíritu de este acuerdo es que somos una gran coalición para concretar grandes tareas para Alemania y llevar a cabo las promesas centrales que hicimos durante nuestras campañas”, declaró Merkel ante la prensa luego de una maratónica negociación de 17 horas entre su partido de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y el centroizquierdista Partido Socialdemócrata (SPD).

Merkel identificó como sus principales objetivos finanzas sólidas, prosperidad segura y seguridad social. A su vez, los líderes del SPD se jactaron de haber logrado entre sus principales exigencias un sueldo mínimo obligatorio nacional que será de 8.50 euros (11.50 dólares) la hora, que comenzará a aplicarse en 2015 y se generalizará a partir de 2017.

Tras estas negociaciones, en que también participó la Unión Social Cristiana (CSU), ahora el acuerdo deberá ser ratificado por los militantes socialdemocratas (unos 470 mil afiliados) en un referéndum a efectuarse entre el 6 y el 12 de diciembre. Ante este interín, los líderes conservadores y socialdemócratas aplazaron hasta entonces el reparto de ministerios.

Si las bases del SPD dan luz verde, Merkel será relecta jefa de gobierno el 17 de diciembre por el Parlamento para cumplir un tercer mandato de cuatro años. La gobernante ganó las elecciones del 22 de septiembre, pero no alcanzó la mayoría legislativa por lo que ahora se vio forzada a negociar con el SPD para formar una alianza como la que dirigió entre 2005 y 2009.

Desde el inicio de las negociaciones el líder socialdemócrata Sigmar Gabriel había prometido consultar a las bases para superar las reticencias de numerosos militantes, que no guardan un buen recuerdo de la primera gran coalición, al cabo de la cual en las legislativas de 2009 el partido tuvo su peor resultado electoral de la historia con tan solo 23 por ciento de los votos.

Gabriel dijo que los miembros del SPD estarán orgullosos de lo que hemos conseguido para la gente en Alemania en este acuerdo de coalición, por lo que se declaró confiado en que las bases del partido darán el visto bueno al acuerdo para la gente común.

Aunque se habla de una coalición que orientará al país a la izquierda, muchos analistas políticos estiman que arrojará pocos cambios en la posición de Berlín frente a la crisis de la deuda europea. No obstante, el alza de los salarios coincide con exhortos de la OCDE y el FMI para que Alemania, principal economía de la Unión Europea, estimule el consumo y la inversión.

Los socialdemócratas también se mostraron satisfechos de otros logros sociales como un plan de mejoras a las pensiones para sueldos bajos y madres de familia, la posibilidad de jubilación a los 63 años en lugar de 67, o que los hijos de inmigrantes nacidos en el país accedan a la doble nacionalidad. En tanto, los democristianos se felicitaron de que evitaron un alza en los impuestos.

El conjunto de las medidas sociales previstas en el proyecto de gran coalición representaría unos 23 mil millones de euros, según se informó