Brasilia, 15 de noviembre.

Importantes líderes del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, de la actual mandataria Dilma Rousseff y del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, se entregaron este viernes a la policía tras haber sido hallados culpables en el mayor escándalo de corrupción que haya tenido el país.

José Dirceu, ministro de gabinete del primer gobierno de Lula da Silva, fue acusado por la Suprema Corte de ser el jefe de una organización criminal que pagó sobornos a legisladores brasileños a cambio de votos.

Dirceu, de 67 años, fue ministro jefe de gobierno de Lula da Silva entre 2003 y 2005.

En 2012 la Corte Suprema lo condenó a siete años y 11 meses por corrupción activa, a raíz de la creación de una contabilidad paralela en el oficialista Partido de los Trabajadores (PT), con la que se pagó sobornos a partidos y legisladores de la coalición a cambio de apoyo político.

Jose Genoino, ex líder del PT, fue condenado a casi siete años por participar en el complot y los sobornos.

El escándalo salió a la luz en 2005. El caso involucraba a los colaboradores del presidente Lula da Silva por pagar a los legisladores para que respaldaran iniciativas del PT en el Congreso.

Las sentencias de culpabilidad han sido consideradas un golpe a la impunidad en Brasil, donde las personalidades poderosas a menudo evitan las sanciones por delitos.