Madrid, 15 de noviembre.

La alcaldesa de Madrid, la conservadora Ana Botella, ordenó este viernes el inicio del dispositivo de emergencia para retirar de la capital española las toneladas de basura acumuladas tras 11 días de huelga de los trabajadores de limpieza.

El ayuntamiento presentó una denuncia contra las empresas concesionarias por el incumplimiento de los servicios mínimos y activó un fuerte despliegue policial –que comenzó a la cinco de la madrugada– para proteger a los trabajadores de limpia que empezarían labores, algunos de ellos contratados de último momento por la compañía pública Tragsa.

Los empleados trabajarán en tres turnos de ocho horas y empezarán la limpieza a las seis de la mañana de este sábado.

El delegado de Medio Ambiente y Movilidad del ayuntamiento de Madrid, Diego Sanjuanbenito, presentó hoy ante el juzgado de guardia de Plaza de Castilla una denuncia por incumplimiento de los servicios mínimos en la huelga de limpieza de la capital y de diferentes hechos delictivos.

Botella, alcaldesa y esposa del ex presidente conservador José María Aznar, lanzó hace dos días un ultimátum de 48 horas y afirmó que si en ese plazo no se lograba un acuerdo entre trabajadores de limpia y empresas concesionarias del servicio, la alcaldía presentaría una querella judicial y ordenaría a los trabajadores de Tragsa que limpiaran Madrid.

Aunque los servidores públicos advirtieron que dicha orden sólo sería legal si previamente la ciudad decretaba la emergencia sanitaria, Botella insistió que Madrid no está en crisis ni está expuesta a epidemias.

Las empresas concesionarias –FCC, OHL, Sacyr y Ferrovial– pretenden despedir a mil 300 trabajadores de una plantilla de 6 mil, además de proponer una reducción salarial de 43 por ciento, medida que originó el paro de actividades.