¿Fondo de Inversiones BlackRock y JPMorgan Chase detrás de la privatización de Pemex?
a seguridad energética de Norteamérica
–de EU (su controlador supremo), Canadá (con canadienses) y México (sin mexicanos pero con muro de la ignominia, drones y patrulla fronteriza)–, conectada subrepticiamente a la Seguridad del Hogar
de EU (ver Bajo la Lupa, 10/11/13), forma parte de la máxima geoestrategia desplegada de los think tanks de EU que usan a sus caballos de Troya locales y a sus intereses particulares para beneficiar a las cuatro grandes petroleras anglosajonas (ver Bajo la Lupa, 21 y 25/08/13; 16 y 30/10/13, y 10/11/13) donde resaltan las entelequias Comexi-IMCO (presidido por el dueño del equipo de futbol Toluca) -CIDAC (financiado por la Fundación Ford) -ITAM (triada Bailleres-Aspe-Videgaray) -Rozental&Asociados (vinculado a ExxonMobil) -Marcos y Asociados (cliente
de Chevron y Repsol).
Dos antiguos embajadores de México
en EU –Jesús Reyes Heroles González Garza y Andrés Sarukhan Casamitjana– se encuentren en la planilla remunerativa del polémico banco Morgan Stanley y del Wilson Center, adonde quizá hayan llevado los secretos de seguridad nacional y de Pemex.
El conspicuo promotor de la privatización de Pemex, el Wilson Center, fue establecido por enmienda del Congreso en 1968 y su presidente es el superinfluyente Lee H. Hamilton, miembro de la Comisión Trilateral y del Consejo Consultivo de la Seguridad del Hogar
, así como vicepresidente de la Comisión del 9/11
(¡supersic!) –que sirvió más para ocultar que exhumar– y presidente del Comité Selectivo del pestilente Irán-Contras que rehusó investigar (¡supersic!) la criminalidad de Ronald Reagan y Daddy Bush por motivos de seguridad nacional
.
Una bisagra fundamental de todo el organigrama detrás de la privatización de Pemex lo constituye el poco conocido pero muy eficiente Albright Stonebridge Group cuyos miembros son: Lee H. Hamilton (Wilson Center), el israelí-estadunidense Samuel Berger (asesor de seguridad nacional con Clinton), el megafinanciero Roger Altman (presidente de Evercore Partners que compró Protego a Pedro Aspe), Charles Prince (ex director de Citigroup-Banamex) y Zedillo, quien conjuga los intereses de Citigroup-Banamex-Televisa con Roberto Hernández Ramírez (del etéreo Grupo Tuxpan al que pertenece Jesús Reyes Heroles González Garza).
El CSIS, otro promotor de la privatización de Pemex, es uno de los máximos think tanks de EU y tiene en sus filas a tres prominentes consejeros de seguridad nacional: Henry Kissinger (con Nixon y Gerald Ford), Zbigniew Brzezinski (con Carter) y Brent Scowcroft (con Gerald Ford y Daddy Bush), además de William Cohen, anterior secretario del Pentágono; hoy su presidente es John Hamre, vicesecretario del Pentágono con Clinton.
En forma impactante se entrecruzan los encubiertos intereses financieros del Irán-Contras y del 11/9 con los operadores foráneos y locales de la privatización de Pemex, entre quienes resalta el prominente banquero Roger Altman, miembro del comité de dirección del misterioso Grupo Bilderberg, asesor financiero de John Kerry y Hillary Clinton, y quien adquirió la polémica consultoría Protego de Pedro Aspe (donde laboró Luis Videgaray).
Impresiona la ubicación estratégica del banquero y ex secretario adjunto del Tesoro, Roger Altman, en momentos clave de varias crisis financieras de EU: socio (sic) del paradigmático banco quebrado Lehman Brothers (donde renunció por escándalos contables) y supervisor de la quiebra de Chrysler y GM.
Por encima de todo, Roger Altman es miembro del fantasmagórico BlackStone Group que se transmutó a BlackRock Group y cuyos directivos fueron Peter G. Peterson (del Grupo Rockefeller y ex director de Lehman Brothers y el Council of Foreing Relations) y el israelí-estadunidense Stephen A. Schwarzman, implicados en el cobro doble
(no es broma) de los seguros del 11/9 (ver Bajo la Lupa, 26/09/04, 03/10/04 y 22/12/04).
La conexión financiera de Roger Altman (y sus poderosas agrupaciones elitistas), con la triada jerárquica del ITAM (Bailleres-Aspe-Videgaray) es por demás impresionante.
Al escalar las cimas del Himalaya financiero de EU, gracias al rastreo de los peldaños del ITAM/Protego con Evercore Partners de Altman con la bisagra Albright Stonebridge Group (con el circuito de Citigroup-Banamex-Televisa), se alcanzan las cumbres borrascosas de las operaciones de BlackStone/BlackRock: el megabanco más grande del mundo de fondos y pensiones por casi 4 millones de millones de dólares (trillones en anglosajón) y cuyo manejo de riesgos y servicios de inversiones alcanza la mirífica suma de 9 millones de millones de dólares en activos (¡7.7 veces el PIB del “México neoliberal itamita”!)
Ralph Schlosstein, segundo a bordo de Evercore Partners/Protego con Roger Altman y ex cofundador de BlackRock y su presidente por 20 años, le alaba en forma ditirámbica: hoy BlackRock es una de las más influyentes, si no la principal, de las instituciones financieras del mundo (¡extra-súper-sic!)
¿Por qué existen metafóricas piedra
(stone
) y roca
(rock
) en las estructuras financieras grupales al más alto nivel de EU, todas ennegrecidas (black
): BlackStone/BlackRock/BridgeStone?
El israelí-estadunidense Larry Fink es el fundador de BlackRock y fue el célebre creador de la chatarra fraudulenta de la hipoteca inmobiliaria en EU que estalló con la quiebra de Lehman Brothers.
En forma perturbadora, Larry Fink vino recientemente a México a cabildear la privatización de Pemex (ver Bajo la Lupa, 18/09/13).
¿Entre Evercore Partners (léase: Altman-Bailleres-Aspe-Videgaray-ITAM),vinculados al Wilson Center (encubridor del Irán-Contras y del 11/9), y BlackRock (léase: el operador del 11/9 y de la burbuja inmobiliaria de EU), crearán una de las máximas burbujas financieras para apalancar los hidrocarburos bursatilizados por las trasnacionales petroleras anglosajonas en las aguas profundas de la parte mexicana
del Golfo de México que desean rebautizar a Golfo de EU?
Resalta el control financiero que ejerce BlackRock sobre las principales petroleras anglosajonas.
ExxonMobil: BlackRock comparte los activos con el Grupo Rockefeller, Bank of America, JPMorgan Chase y su principal accionista Bill & Melinda Gates Foundation, por cierto, accionista de Televisa.
Chevron: de nuevo BlackRock y JP Morgan Chase. Shell: BlackRock participa como poderoso accionista.
ConocoPhillips (la tercera petrolera más importante de EU): de nueva cuenta BlackRock y JP Morgan Chase.
Lo más relevante radica en la bidireccionalidad y transmutación entre los megabancos anglosajones y sus petroleras.
Curioso: los megabancos de EU controladores de las petroleras anglosajonas detentan la ominosa burbuja de los derivados financieros
.
La macabra genealogía del megabanco JPMorgan Chase es ampliamente conocida; la de BlackRock está por escribirse con su próxima burbuja financierista en las aguas profundas, pero muy profundas, del Golfo de México.
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