La restauración de la escultura ecuestre de Carlos IV, conocida como El caballito, llevará al menos dos años, señaló Lucía Ruanova, integrante del grupo ciudadano en defensa de esa obra de Manuel Tolsá, que encabezaba Guillermo Tovar de Teresa.

La restauradora adelantó a La Jornada que el Fideicomiso del Centro Histórico de la Ciudad de México prepara un dictamen para cumplir las indicaciones que hizo el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el informe donde determinó que el monumento resultó con daños irreversibles, luego de la intervención de la empresa Marina Restauración de Monumentos.

La instancia capitalina abrirá una licitación pública para determinar quien o quienes serán los encargados de rehabilitar El caballito, afectado por la aplicación de ácido nítrico rebajado en poco más de 30 por ciento de su superficie.

El fideicomiso cuenta con la colaboración de un comité formado por un grupo de expertos y en breve dará a conocer los detalles del análisis y cronograma de los trabajos.

Agregó que de manera urgente se pedirá a las autoridades del (INAH) la autorización para verificar que los remanentes del ácido nítrico no estén afectando el bronce del monumento.

Queremos hacer público que aunque Guillermo Tovar nos haya dejado, el grupo ciudadano que él impulsó continuará en pro de la preservación y la vigilancia a las intervenciones al patrimonio de la ciudad y de todo el país, reiteró Ruanova.

El colectivo El Caballito Conservación, subrayó, “sigue vivo; sabemos que el Fideicomiso está trabajando y llevan cinco juntas, coordinadas por tres personas, para hacer el diagnóstico de los análisis y de las pruebas que deben llevarse a cabo, así como tener una visión general de cómo está la escultura.

Seremos ojos vigilantes de todas las intervenciones que se hagan al patrimonio del país, para que (las obras) no sean tratadas como mobiliario urbano, como se viene haciendo en los últimos 15 años.

Guillermo Tovar, en junio de 2006, en el vestíbulo de su casa, durante una entrevista con La Jornada. El historiador, fallecido el pasado domingo, presidía el Grupo Caballito de ConservaciónFoto Marco Peláez

En el dictamen que preparan las autoridades capitalinas se puntualiza que los resultados del Proyecto de Investigación Científica, un grupo interdisciplinario e interinstitucional de especialistas, podrá emitir un diagnóstico fundamentado del estado de conservación del monumento, así como los procesos de conservación y restauración que conformarán este proyecto.

En ese documento se describirán los análisis, escáners tridimensionales y todas las pruebas necesarias para implementar el diagnóstico, el cual una vez autorizado por el INAH será el manual para los restauradores de calidad internacional.

Entre los especialistas que ya participan figuran Agustín Espinosa Chávez, Luis Torres Montes y Marco Aurelio Maza.

Otro aspecto que se debe señalar, insistió la restauradora, es que el fideicomiso dedicará su presupuesto a aliviar el daño que se ocasionó a la estatua, aunque dejen de intervenir otras cosas.

Es importante, añadió, que hagan las cosas de manera correcta y se establezca un precedente para todas las intervenciones futuras.

Como grupo, recalcó, sugerimos que no haya licitación, sino que se elija a la persona nacional o extranjera que tenga la tecnología y la capacidad para hacer la intervención; ahora es más complicada porque está lastimada la escultura.

La situación en torno al patrimonio es alarmante, “porque hemos registrado infinidad de monumentos pintados con Comex como la cúpula del Monumento a la Revolución, las esculturas de la fuente de Pemex y las de los Niños Héroes, por citar algunos.

En los últimos 12 años han utilizado la misma técnica en las esculturas, como si fueran nuevas y no se han restaurado, se han decapitado y repintado encima del bronce, concluyó.