Patishtán sigue preso
EPN, ¿dará amnistía?
Zócalo militar
Slim critica
Demandas inaceptables
¿Dejó vacía la caja Calderón?
Beban agua
, recomienda Michelle Obama
¡Que paguen IVA los chuchos!
Peña no fue por todo en la reforma fiscal. ¿Prevé que el Congreso lo haga?
Coneval, al reducir pobreza extrema, favorece más minimalismo social
IVA: sólo
en los intereses
Hipotecas: se paga el doble
Vivienda: déficit, 9 millones
Viva México
Shakira y De la Rúa
Festival Ceremonia
Iron Maiden + Slayer + Ghost
n tribunal colegiado con sede en Chiapas rechazó ayer la liberación de Alberto Patishtán, profesor tzotzil injustamente encarcelado desde hace casi 13 años y sentenciado sin razón tras ser declarado culpable de participar en el asesinato de siete policías en la comunidad chiapaneca de El Bosque. Los funcionarios del Poder Judicial desestimaron las pruebas presentadas por la defensa para solicitar el reconocimiento de inocencia del activista chiapaneco –solicitud que a su vez había sido ya rechazada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación–, ratificaron la sentencia de 60 años de prisión en su contra y sellaron, con ello, el agotamiento de los cauces judiciales en el país para lograr la excarcelación de un individuo que, según todos los elementos de juicio, es inocente.
Pronunciamiento universitario sobre la reforma educativa
ntegrantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México manifestamos nuestra discrepancia con la propuesta educativa del actual gobierno. Dicha propuesta vulnera los acuerdos históricos del Estado mexicano en favor de la educación pública y pone en duda la capacidad de representación social del Poder Legislativo.
a denegación de justicia al profesor tzotzil Alberto Patishtán es una decisión material y simbólica capital en la política de desmantelamiento de los pilares constitucionales de la nación emprendida por el gobierno de Enrique Peña Nieto (elegido apenas con 37 por ciento de los votos atribuidos) y por sus aliados en el Pacto por México, el PAN y el PRD.
s para el gobierno de México una enorme satisfacción refrendar los lazos de amistad y cooperación entre nuestras naciones, así como fortalecer la relación con el hermano país de Cuba, como lo manifestó el presidente Enrique Peña Nieto en el encuentro que sostuvo el pasado mes de enero con el presidente Raúl Castro.
na de las simplificaciones acerca del golpe de Estado en Chile (11/9/73) –del que conmemoramos los 40 años– es que Salvador Allende y su gobierno fueron derrocados por Estados Unidos.
a reunión del Congreso Nacional Indígena (CNI) realizada en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, los días 17 y 18 de agosto pasados, luego del curso de la Escuelita Zapatista, constituyó una dramática denuncia, con testimonios contundentes, de la guerra desatada por el mal gobierno contra los pueblos originarios en todo el país, donde se confunden sus fuerzas represivas con las corporaciones capitalistas que protege, incluyendo las del crimen organizado, dando por resultado la invasión de territorios, el saqueo de recursos, la afectación del medio ambiente, la criminalización de las resistencias y la amenaza a la sobrevivencia misma de la vida comunitaria.
lberto Pathistán no es una secuestradora francesa como Florence Cassez, ni un narcotraficante como Rafael Caro Quintero, ni uno de los asesinos de la matanza de Acteal. Es un profesor toztzil, integrante de la otra campaña, injustamente preso desde hace 13 años. Ella, ellos y él no son lo mismo. A Cassez, Caro Quintero y los paramilitares de Chenalhó la justicia los dejó en libertad a pesar de ser culpables. Al maestro Pathistán el sistema de justicia lo tiene en la cárcel no obstante ser inocente.
olombia es sacudida por un movimiento campesino de dimensiones nacionales. El 19 de agosto estalló el paro nacional agrario en todo el país, al que luego se fueron sumando muy diversos sectores sociales: petroleros, mineros, transportistas, trabajadores de la salud, estudiantes. Se llegó a paralizar Bogotá el 29 de agosto y el gobierno de Santos respondió reprimiendo. Lo que demandan los campesinos colombianos es un cambio drástico en las políticas agrícolas: que se termine con la discriminación de los pequeños agricultores productores de alimentos, que se les dé acceso a la tierra, a los créditos, que se aminoren sus costos de producción y que se deje de apoyar a las grandes empresas trasnacionales, a los macroagricultores, que se revierta la concesión de amplias extensiones de tierra a grandes corporaciones extranjeras, que se suspendan los tratados de libre comercio que han provocado la quiebra de los pequeños y medianos agricultores, que se defiendan las semillas nativas y se dejen de promover las transgénicas. Es un amplio movimiento rural-popular que lucha por la agricultura campesina y la soberanía alimentaria de Colombia en contra del modelo agroexportador y extractivista.
ací con la escritura que me inscribió mi madre generadora del disfrute que nos vuelve ilusoriamente un cuerpo. Tu escritura y la mía en busca del eco más fiel: ¿Cómo? dejando de ser, para dar lugar a esa columna vacía que abre el yo
a través de un desdoblamiento en que soy tú y al mismo tiempo yo; tú eres yo y al mismo tiempo tú: horadados por el centro y reflejados en él, de tal forma que nuestros yos
dejan de ser una unidad desdoblada en cuerpo y lenguaje. Una significación corporal: unificados y desfasados en el mismo movimiento, del espacio mágico del teatro de la mente (el de Antonin Artaud y Julia Kristeva).
oronto, 12 de septiembre. Después de un par de días de haber hecho selecciones equivocadas –ese elemento de suerte es el chiste para pasarla bien o mal en el festival de Toronto– uno ha recuperado el pulso con películas como Vi är bäst! (¡Somos las mejores!), realización con la que el sueco Lucas Moodyson recupera el tono celebratorio de su opera prima, Fucking Amal (1999), al narrar las andanzas de tres preadolescentes en el Estocolmo de 1982 que, en su rechazo frontal del sistema, deciden formar un trío de punk rock, aunque sólo una de ellas, Hedvig (Liv LeMoyne) sabe tocar la guitarra. Las otras dos, Bobo (Mira Barkhammar) y Klara (Mira Grosin) se ocupan de la batería y el bajo, respectivamente, con el pleno espíritu punk del valemadrismo.