Miércoles 11 de septiembre de 2013, p. 31
Oaxaca, Oax., 10 de septiembre.
Miembros del crimen organizado intentaron apoderarse del tren que el 25 de agosto descarriló, con saldo de cinco migrantes hondureños muertos y 16 heridos, afirmó el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, fundador del albergue Hermanos en el Camino, de Ciudad Ixtepec.
Aseguró que varios migrantes, de los cerca de 600 que viajaban ese domingo, señalaron que varios criminales tomaron el control del tren y en el tramo que descarriló sus secuaces ya habían quitado un riel para frenar la máquina.
El descarrilamiento ocurrió la madrugada del 25 de agosto entre Francisco Rueda, Tabasco, y el municipio de Las Choapas, Veracruz, cerca del ejido La Tembladera.
Solalinde Guerra dijo que, paradójicamente, el accidente salvó la vida de muchos indocumentados, pues de no haber ocurrido el descarrilamiento habrían sido secuestrados o asesinados.
Ellos dicen: qué mal que murieron personas, pero todos los demás nos libramos porque íbamos derechito a ser secuestrados o extorsionados, y ser llevados al municipio de Coatzacoalcos, Veracruz
, agregó.