En 2011 hubo 5,718 casos en México; 859, adolescentes: Inegi
Martes 10 de septiembre de 2013, p. 36
La desesperanza es el factor más relacionado con el suicidio, acción en la que incurren regularmente los jóvenes, pues en México representa la tercera causa de muerte entre las personas de 15 a 19 años de edad, señaló Jacqueline Cortés Morelos, del Departamento de Siquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio –que se conmemora este martes–, la universitaria indicó que algunas causas de riesgo entre los jóvenes es que no encuentran sentido a la vida o una razón para existir; enfrentan situaciones de vulnerabilidad, separaciones o pérdidas; viven un ambiente familiar de violencia, maltrato físico, emocional o sexual, rechazo y descuido; o presentan adicción a alguna droga o al alcohol.
Otros elementos de riesgo entre la población en general son el número de intentos previos y la presencia de enfermedades mentales. Así como el uso de enervantes, alcoholismo, problemas económicos, legales y de pareja.
Datos oficiales muestran que las mujeres lo intentan más, pero lo consuman menos, debido a que usan técnicas poco letales como intoxicación con medicamentos o venenos y cortes; en tanto que los hombres lo ensayan menos, pero son más letales al usar ahorcamiento, armas blancas o de fuego.
Información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que cerca de un millón de personas en todo el orbe se quitan la vida anualmente, esto es, casi 3 mil al día. Agrega que por cada 20 intentos, alguien lo consuma, y advierte que los jóvenes de 15 a 24 años son el sector más vulnerable
.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó el domingo que durante 2011 se documentaron en México 5 mil 718 casos de suicidio (cifra que duplicó a la de 1990), de los cuales, 80 por ciento fue cometido por hombres y el resto por mujeres. Del total, 859 fueron adolescentes.
Los datos de la OMS refieren que el suicidio es la segunda causa de muerte a escala mundial en la población de 10 a 24 años y la tercera entre los de 15 a 44.
Los jóvenes experimentan presiones familiares y sociales, se les exige tomar decisiones importantes y enfrentan sus primeras rupturas amorosas. De acuerdo con su personalidad y mecanismos que tengan para afrontar las situaciones que viven, puedan solucionar sus problemas, señaló la especialista.
Antes del intento, muchos jóvenes presentan autolesiones, uso de sustancias, sexualidad sin protección, conductas de alto riesgo, como manejar a exceso de velocidad o intoxicados. Son focos de alerta que algunos padres no ven, porque están inmersos en sus propios problemas
, explicó.
La académica universitaria recomendó estar atentos a los cambios drásticos de personalidad: las personas afectadas tienden a aislarse, enojarse con facilidad, están melancólicas, sensibles o a la defensiva, y hablan constantemente de su propia muerte.