a sección dedicada a la ciencia, la tecnología y la innovación en el primer informe de gobierno, forma parte de un documento amplio que ahora es revisado por los legisladores en el Congreso de la Unión. Con el fin de analizar el desarrollo de la política en estas áreas en el primer año de la actual administración, resulta conveniente examinar algunas de sus características.
El informe tiene como base el Plan Nacional de Desarrollo en el que se propone: a) desarrollar una política de Estado en ciencia, tecnología e innovación con el concurso de todos los actores; b) fortalecer el conocimiento científico y tecnológico con el fin de transitar hacia la sociedad del conocimiento; c) aprovechar más el conocimiento científico y tecnológico para atender demandas y necesidades sociales, y d) impulsar mayores niveles de innovación e incrementar la productividad de las empresas.
Un aspecto importante es que si bien este apartado es parte del capítulo dedicado a la educación, se destaca en el documento la reciente creación de la Coordinación de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Oficina de la Presidencia de la República para apoyar, en conjunto con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), al presidente Enrique Peña Nieto en estos temas. En otras palabras, queda perfectamente claro quiénes encabezan este sector.
El informe es una combinación de planes y logros. No es extraño que esto sea así, pues es notorio que los datos abarcan solamente de diciembre de 2012 a junio de 2013. No obstante, es importante destacar que a pesar de la caída en las expectativas de crecimiento económico que se ha comentado ampliamente en las semanas pasadas en los medios de comunicación, en el informe se reafirma el objetivo de alcanzar el 1 por ciento del producto interno bruto, lo cual es una buena noticia.
Pero también es interesante observar que ahora se pone énfasis en señalar que esta meta será el resultado de la inversión pública-privada, lo que lleva a preguntarse cómo es que se piensa lograr que la inversión empresarial crezca de manera armónica para acompañar al gasto del gobierno federal en estas áreas hasta alcanzar el objetivo señalado.
La respuesta está en el propio texto, en el que se incluyen algunos mecanismos que ya están funcionando para incentivar la inversión del sector productivo. Se señala, por ejemplo, que en la convocatoria 2013 del Programa de Estímulos a la Innovación, de diciembre de 2012 a junio de 2013, se recibieron 2 mil 117 proyectos de mil 480 empresas. Como resultado de la convocatoria se aprobaron 704 proyectos que serán desarrollados por 602 empresas ubicadas en las 32 entidades federativas y de las cuales 453 son micro, pequeñas y medianas empresas
. Se trata de acciones muy interesantes, aunque falta tiempo para evaluar cómo, además de los incentivos del gobierno, se traducen en el incremento de la inversión de las propias empresas.
En este mismo tema, unos días después del informe, el domingo 8 de septiembre, se entregó a los diputados la propuesta del Ejecutivo para el Presupuesto de Egresos de la Federación del año próximo, en el que hay un aumento de 11 mil 415 millones de pesos (precios corrientes), respecto al presupuesto asignado en 2013 (el presupuesto propuesto para 2014 es de 81 mil 810 millones de pesos). A reserva de analizar con detalle este proyecto presupuestario y su distribución en los distintos sectores, puede afirmarse que el gobierno ha decidido aumentar gradualmente la inversión en ciencia, tecnología e innovación, aunque a un ritmo que comienza a dibujar una tendencia muy interesante, que marcaría quizás el espacio que se deja disponible para el sector privado; tendencia que, desde luego, aún no es definitiva.
Pero además del presupuesto, hay otros aspectos importantes en el primer informe, como la formación y el fortalecimiento del capital humano. En el rubro de las becas para realizar estudios de posgrado, se ha planteado la meta de cerrar el año respaldando alrededor de 60 mil becarios, de los cuales 10 por ciento realizan estudios en el extranjero. También el Programa Nacional de Posgrados de Calidad creció en 13.5 por ciento en relación con el año previo. En el Sistema Nacional de Investigadores también hay algunos avances, aunque muy modestos, pues cuenta con 19 mil 747 miembros que revela un crecimiento de 6.4 por ciento respecto al mismo periodo de 2013.
Hay muy poco que informar todavía respecto a los apoyos a los grupos de investigación existentes y en la creación de nuevos grupos o instituciones científicas. Sí, es muy poco el tiempo transcurrido, pero en mi opinión es aquí donde deben comenzar a notarse los verdaderos cambios.