Salvador, 20 de junio

Uruguay revivió sus esperanzas de pasar a las semifinales de la Copa Confederaciones tras derrotar 2-1 a Nigeria, en el estadio Fonte Nova de esta ciudad brasileña, con destacada actuación de Diego Forlán.

El rubio delantero anotó el gol de la victoria, al minuto 50, luego de que Diego Lugano, al 19, abriera el marcador, y John Mikel igualó transitoriamente (37) para el campeón africano.

Forlán, quien hoy cumplió 100 partidos con la camiseta celeste y recuperó el cetro de máximo artillero histórico, con 34 tantos, fue el dueño del balón.

Ejecutó los tiros libres y distribuyó el juego, colaborando además en la marca, cuando fue necesario. La primera anotación fue una asistencia suya; primero enviando un tiro de esquina y, ante el rechazo de un defensa africano, volvió a mandar el balón al área, para que Lugano lo empujara y pusiera en ventaja al campeón de América.

Después se encargó de anotar un golazo al fusilar a Enyema al ingresar por la izquierda y aunque en los últimos minutos se vio cansado, por la alta temperatura y humedad del lugar, ayudó en la marca y aguantó el chaparrón de Nigeria que buscó desesperadamente el empate.

Los africanos presentaron un equipo con dos cambios respecto del que goleó a Tahití el pasado domingo, en la primera fecha del grupo B, pero no pudieron con la entrega y el sacrificio que es habitual de los uruguayos, a pesar de que por momentos desplegaron un mejor futbol.

El gol de Mikel fue una precisa combinación de los delanteros para que el jugador del Chelsea fusilara a Muslera con un potente remate.

Obligados también a colaborar con la marca en tres cuartos del campo, los artilleros Luis Suárez y Cavani no aportaron mucho en la ofensiva uruguaya, aunque el delantero del Napoli italiano tuvo tres claras oportunidades de gol en el segundo tiempo, que pudieron dar una diferencia mayor a su equipo.

Uruguay arrancó mejor. Presionó a Nigeria en su campo y no le permitió progresar, pero ese dominio duró 10 minutos porque después los africanos salieron del ahogo y empezaron a acomodarse como para progresar hacia la portería charrúa.

El campeón africano no pareció inquietarse y pese a estar en desventaja siguió jugando de la misma manera, con Musa y Mikel como sus principales figuras, con el acompañamiento de Aduamadi, hasta que se tuvo que retirar lesionado, sobre el minuto 43.

Como se esperaba, la hinchada, que no alcanzó a llenar el estadio, se mostró claramente en favor de Nigeria y alentó y celebró cada jugada de ataque.

Sobre el final del primer tiempo Muslera salvó la caída de su marco, cuando el balón, impulsado con la cabeza por Jenneth Omeruo se metía en el ángulo superior derecho.

El esfuerzo del delantero nigeriano y el choque con otro jugador le provocó un corte en el arco superciliar izquierdo, pero pudo seguir en el campo con un vendaje.

Fue un partido intenso en el que el árbitro holandés Bjorn Kuipers mostró solamente dos tarjetas amarillas, una de ellas al capitán uruguayo Lugano, quien se perderá el partido del domingo ante Tahití, que definirá el grupo B.

En este sector, España quedó con seis puntos por las victorias ante Uruguay y Tahití, mientras Nigeria y Uruguay tienen tres unidades, pero los africanos con mejor saldo de goles.

Uruguay pasará a las semifinales si derrota a Tahití, algo que se da por hecho visto el nivel del campeón de Oceanía que ha recibido 16 goles en dos partidos y anotó solamente uno.