Los bocetos al carboncillo son testimonio de la obra de un artista obligado a esconderse
El recinto permanecerá cerrado al público por razones de seguridad, dice directora del museo
Miércoles 12 de junio de 2013, p. 7
Florencia, 11 de junio.
Espléndidos dibujos al carboncillo de Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564), encontrados en una sala secreta bajo una capilla de los Médicis, en la basílica de San Lorenzo en Florencia, fueron presentados este lunes a la prensa. Los bocetos son testimonio de la obra de un artista obligado a esconderse.
El artista tuvo que permanecer oculto en esta estrecha sala subterránea –de siete metros por dos– durante tres meses, para escapar al ataque de las tropas españolas contra la ciudad toscana en 1529.
En su estilo fácilmente reconocible –musculatura, movimiento, fuerza– el artista obligado a la soledad cubrió las paredes de bocetos, tratando de encontrar su inspiración para obras futuras.
Esta capilla, la Sacristía Nueva, que data de 1521, contiene las tumbas de los Médicis, esculpidas por el propio Miguel Ángel.
Subterráneo descubierto en 1975
La sala secreta fue descubierta en noviembre de 1975 durante unos trabajos de restauración. Por razones de seguridad, seguirá cerrada a los turistas, dijo la directora del museo, Monica Bietti.
Hay otras dos capillas de los Médicis, la de los Príncipes y la del Tesoro, en el complejo de San Lorenzo.
En 1527, los ciudadanos de Florencia depusieron a los Médicis y restablecieron la República. A partir del otoño de 1529 y tras 10 meses de asedio, las tropas del emperador Carlos V acabaron con la República y restablecieron el reino de los Médicis.