Reporte de País
Martes 4 de junio de 2013, p. 24
Casi todos los países de la Unión Europea (UE) enfrentan un desafío demográfico, pues la expectativa de vida se ha elevado, en tanto las tasas de nacimientos han caído. Algunas se encuentran en un riesgo mucho mayor que otras. En Alemania, al igual que en Italia y España, la tasa es de 1.4 nacimientos por mujer, mientras en Gran Bretaña (GB) y Francia es de 1.9, poco menos de la llamada tasa de reposición
de 2.1 (el nivel necesario para alcanzar una población estable).
La cifra de nacimientos en Alemania tuvo fuertes caídas a partir de la década de 1990; el total anual pasó de 830 mil 19 en 1991, a 662 mil 685 en 2012. La declinación en nacimientos coincidió con una caída en la inmigración neta, con el resultado de que la población germana se contrajo 1%, o alrededor de 800 mil personas (a 81.1 millones) entre 2002 y 2010.
El gobierno intenta hacer a Alemania más atractiva para extranjeros calificados, facilitándoles el reconocimiento de sus estudios ante empleadores locales, que tienden a desconfiar más que sus pares de Estados Unidos (EU) o GB en los grados obtenidos en el extranjero. El gobierno está logrando también expandir el número de estudiantes foráneos en universidades alemanas; el total llegó a un récord de 250 mil en 2011, de los cuales 66 mil se han graduado.
Fue así que Alemania llegó al cuarto lugar mundial en número de estudiantes extranjeros que asisten a la universidad, detrás de EU, GB y Australia. Se tiene esperanza de que una proporción cada vez mayor de esos alumnos elijan quedarse en el país.
Pero lo que en verdad necesita Alemania es una recuperación en la tasa de nacimientos, como ha ocurrido en otros países europeos, como GB y Francia. Sin embargo, hay pocos indicios de que algo comparable ocurra en el país. La razón no está clara. El subsidio para el cuidado de los niños en edad prescolar no es tan bueno allí como en Francia, pero aun así es mucho más generoso que en el Reino Unido. Una posible razón de la tercamente baja tasa de nacimientos podría ser que la corta duración del horario de clases hace difícil combinar la maternidad con la profesión. Hasta ahora el gobierno ha evitado atender este asunto.
E.I.U
Traducción: Jorge Anaya