Veracruz, Ver, 6 de abril.

No soy experto en crítica de arte, pero espero serlo en Ida Rodríguez Prampolini, a quien admiro por ser comprometida con sus ideas, dijo José Carreño Carlón, director del Fondo de Cultura Económica (FCE), en la presentación de la obra Muralismo mexicano 1920-1940. Crónicas. Catálogo razonado I. Catálogo razonado II, que se realizó ayer en el ex convento Betlemita, sede del Instituto Veracruzano de la Cultura (Ivec).

La doctora Ida Rodríguez Prampolini presentó este sábado los tres tomos que se gestaron en el seminario Muralismo mexicano que impartió en el Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hasta antes de decir a sus alumnos que estaba aburrida y decepcionada, y que mejor regresaba a su tierra (Veracruz) a fundar un instituto de cultura, tal como rememoró durante la presentación Renato González Mello, director de dicho instituto, quien así explicó por qué no logró ser alumno de la autora.

Ida Rodríguez Prampolini explicó que los textos para Crónicas, el primer volumen, fueron seleccionados por su relevancia sobre temas novedosos, por su calidad y por el contenido, que responde a la década 1920-1940, y en un texto que leyó su nieto, Christian Goeritz Álvarez, dijo que el rescate en este trabajo consiste también en revisar la historia de México, esa forma de volver sobre las heridas que nos hacen daño.

Este estudio aborda las vanguardias pictóricas más importantes de México, y fue coeditado por la Universidad Veracruzana (UV), el FCE, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la Union Académique Internationale, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) y la UNAM, como instancia rectora.

La doctora compartió con el público un recuerdo muy personal de su infancia porteña, y dijo que la presentación de esta obra en el edificio del ex convento, hoy sede del Ivec, que también fue hospital, representa para ella una emoción especial, porque fue aquí, recordó, que se despidió de su padre médico, quien ya tenía más de un año de no ver a su madre, porque decidió vivir en el hospital para atender a sus enfermos durante la última peste de vómito negro que azotó al puerto.

Emocionada, la investigadora narró también que a los cuatro años, cuando conoció este edificio, en particular esta parte que actualmente es una sala que lleva su nombre, no creí que pudiera existir un lugar tan bello, y detalló que los techos y paredes estaban recubiertos de una talavera conocida en esa época como de la reina, la cual recreaba flores y frutos, y cuyo paradero se desconoce desde que el entonces gobernador, Agustín Acosta Lagunes, intervino el edificio para supuestamente hacer ahí una pinacoteca.

Niña aprendiendo historia (1927), de Ángel ZárragaFoto tomadas de Muralismo mexicano

La autora, quien estuvo acompañada por sus hijos y nietos, estuvo visiblemente contenta de presentar en Veracruz la obra que ya dio a conocer en la feria del libro en Guadalajara.

El editor del FCE hizo un repaso sobre la obra y legado de la doctora Prampolini, fundadora de instituciones, formadora de alumnos destacados en México, e integrante de organizaciones académicas internacionales. No dejó pasar Carreño la oportunidad de mencionar que a la par de la inteligencia y el aporte de la autora, su belleza era un ingrediente adicional. El rector de la UV, Raúl Arias Lovillo, dijo durante la presentación: Me enamoré de ella, luego de platicar durante tres horas con la especialista en historia del arte.

La trascendencia de esta obra es enorme coincidieron en señalar los presentadores, sobre todo si se considera que el último catálogo sobre esta corriente data de los años 70, dijo el director del Ivec, Alejandro Mariano, quien destacó el aporte de Prampolini al estudio de esta corriente pictórica hasta entonces no abordada en extenso como ahora.

Ida Rodríguez Prampolini nació en el puerto de Veracruz en 1925; se crió en el barrio negro de La Huaca, como le gusta rememorar: “Éramos los únicos blancos que jugábamos con los niños negros, y la sociedad de aquella época le decía a mi papá, el doctor: ‘cómo dejas jugar a tus hijas con los negros’. Había mucho racismo. Pero gracias a ellos fui reina del Carnaval de Veracruz”.

La investigadora tiene licenciatura en historia, maestría en historia universal y doctorado en letras, con especialidad en historia, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Además es integrante del Instituto de Investigaciones Estéticas e investigadora emérita de la UNAM y del Sistema Nacional de Investigadores. Realizó estudios posdoctorales en España, Canadá, Italia, Francia, Suiza y Estados Unidos.

Es impulsora del arte popular más importante de México. En Veracruz inauguró 57 casas de cultura, 11 museos, dos escuelas de educación artística (música y danza) y 12 archivos públicos.

A su presentación no asistió la alcaldesa de Veracruz de extracción priísta, Carolina Gudiño, a quien la doctora Ida reclamó hace un año, en carta pública, la destrucción en aras de la modernidad, de la alameda Salvador Díaz Mirón, una de las pocas en México que aún conservaban su traza original que empataba al llamado camino Real de la época Colonial.