Una impertinencia publicar material sobre un periodo que quisiéramos olvidar: Helguera
tortura con recuerdos de ese año
Durante la presentación del volumen, El Fisgón recordó el derroche en la campaña priísta
El fin del mundo comenzó el 1° de diciembre y no el 21 como predijeron los mayas, dice Jesusa
Domingo 24 de febrero de 2013, p. 2
Para unos fue el año en que estaba vaticinado el fin del mundo; para otros, el de una novedosa manera de perpetrar el fraude
en las elecciones presidenciales; hay quienes lo recordarán como el fin de un sexenio manchado de violencia y sangre; lo incuestionable es que 2012 logró dejar una huella indeleble en la historia mexicana.
Sobre ello abundaron los moneros de La Jornada: Rafael Barajas El Fisgón, Antonio Helguera y José Hernández, así como la actriz y directora escénica Jesusa Rodríguez, durante la presentación del Anuario 2012, publicado por La Jornada Ediciones¸ efectuada ayer como parte de la 34 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
En sesión amena y divertida, pero al mismo tiempo que incitó a la reflexión, los ponentes se valieron de su irreverente sentido del humor para poner el dedo sobre varias de las llagas que el diario acontecer de la política y los hechos sociales provocaron a lo largo del año pasado.
Primero en la palabra, Helguera ironizó al afirmar que le parecía “una impertinencia de La Jornada” publicar un material que rememora un año que todos quisiéramos olvidar
. A manera de argumento, aseguró que muchos habían logrado ya sacar de su mente las campañas de Gabriel Quadri y Josefina Vázquez Mota, y este anuario vuelve a torturarnos con el recuerdo de eso.
El Fisgón difirió de esa apreciación negativa de su colega y afirmó que el pasado representa un año que nos dejó grandes cosas, entre ellas el primer presidente analfabeto de la historia, y por partida doble, tanto en español como en inglés
.
Aludió asimismo lo maravilloso
que fue la campaña presidencial del Partido Revolucionario Institucional en 2012, al instrumentar un novedoso
método de fraude electoral.
“Mientras todos esperábamos que lo cometieran como siempre, después de las elecciones –explicó– se adelantaron y lo hicieron mucho antes de éstas, mediante una intensa campaña televisiva que se remonta a 2005, la elaboración de encuestas diarias donde el abanderado priísta siempre iba a la cabeza y con la compra directa del voto ciudadano”.
De acuerdo con El Fisgón, la campaña presidencial del PRI rebasó, por lo menos en lo comprobable, 12 veces el tope de 336 millones de pesos fijado por la ley. Pero a eso, agregó, debe sumarse el gasto televisivo, el endeudamiento de los municipios, los desvíos en Coahuila, todas esas acciones que se sabe que se hicieron, pero que no pueden documentarse.
“Un cálculo de cuánto pudo haber gastado el PRI para poner a Peña Nieto en el poder me arroja que se superan los 60 mil millones de pesos, y me estoy viendo muy pinche mesurado. ¿Fue entonces una elección limpia? El problema de fondo es de dónde carajos salió ese dinero. Parte de él vino del erario (público), otra de las empresas nacionales y multinacionales y, perdónenme, pero en este país no podemos presumir de que el narco no haya lavado dinero en esta campaña”, subrayó el monero.
No podemos decir entonces que 2012 no fue un buen año, fue de mucha prosperidad, en el que se derramaron arriba de 60 mil millones de pesos entre la población. Y vamos a querer recordarlo para meter a la cárcel a todos esos hijos de la chingada que se pasaron de rosca.
A esa percepción positiva sobre 2012 –cuyos principales hechos y sucesos, tanto en lo nacional como en lo mundial, están consignados en el Anuario de La Jornada–, se sumaron José Hernández y Jesusa Rodríguez, quienes difirieron una vez más, en sentido irónico, de lo asentado por El Fisgón y sostuvieron que no es que el PRI rebasara los topes de campaña, sino que es un partido muy bueno para agarrar ofertas
, como rentar en 100 mil pesos el estadio Azteca o pagar casi nada por conciertos de El Recodo y Diego Torres.
Asimismo, ambos compartieron su convicción sobre el cumplimiento de la profecía maya del fin del mundo, aunque aclararon que ese hecho tuvo lugar el primero de diciembre de 2012, día de la toma de protesta de Enrique Peña Nieto, y no el 21 de diciembre, como supuestamente lo asentó esa cultura prehispánica en una estela.
En esa inscripción ya estaba previsto que se iban a chingar a Andrés Manuel López Obrador en la elección de 2012
y que la actriz Angélica Rivera, La Gaviota, se casaría con quien habría de ser el presidente, agregó la creadora escénica.
La antigua Capilla del Palacio de Minería fue la sede de esta presentación, la cual registró un lleno absoluto, sobre todo de jóvenes, como ocurrió en general durante el transcurso de este sábado en gran parte de salas del recinto, cuyos patios y pasillos también se vieron desbordados de gente, que previamente hicieron fila a lo largo del día para poder ingresar a la feria.
En el Anuario 2012 de La Jornada se reseñan de manera cronológica los hechos pequeños y enormes que día a día se vuelven historia en las páginas de este diario.
En tanto, también en la Feria de Minería, este domingo será presentado el libro México en Wikileaks, Wikileaks en La Jornada, memoria de una aventura periodística, también publicado por esta casa editorial. La cita es a las 12 horas en el Salón de Actos.
Ambos materiales pueden conseguirse en la librería ubicada en el edificio sede de este periódico o bien en el estand que el mismo tiene en el encuentro libresco, el cual concluye el 4 de marzo.