Mahahual, QR, 22 de febrero. Como parte de las actividades de Cruzando Fronteras Festival del dos Culturas México/Italia se realiza la instalación Pirámide del pensamiento positivo, donde la gente escribe pensamientos en una botella de plástico que dan forma a una estructura piramidal creada para la posteridad por el artista Xavier de María; alrededor de la estructura se plantará flora del lugar.

En entrevista con La Jornada, De María explicó: “Como artista plástico el año 2012 me conmovió mucho la cultura maya por su concepción del espacio y tiempo; por representar la entrada a una nueva era de luz, armonía y espiritualidad, que tardó en llegar alrededor de 22 mil años, pero sólo tenemos memoria de los últimos 10 mil, donde el desarrollo de la humanidad ha sido a punta de machete: conquistar y someter al otro.

“En esta nueva era hay muchas teorías sobre que el ser humano pasará por cambios evolutivos, que se desarrollarán nuevas capacidades y el cambio será también de pensamiento, el cual debemos saber manejar, no pensar a lo pendejo ni maldecir a lo pendejo, porque todo lo que pensamos queda vivo, queda en el aire, en el ambiente.

“Somos pioneros de todo esto. Diario me cuestiono, porque todo lo que se da genera una frecuencia a través del pensamiento; entonces, si pensamos mal, nos hace daño, no sólo físicamente, sino a nivel mental, en toda nuestra maquinaria. Todos esos pensamientos negativos nos tienen atrapados.

Necesitamos crear un mundo nuevo. ¿Cómo lo vamos a lograr?, pues generando pensamiento positivo, materializándolo, escribiéndolo, metiéndolo en la botella y después depositándolo en esta pirámide, que se va a preservar cierta cantidad de años, y donde habrá un montón de energía depositada con la idea de proyectarla hacia el futuro, para que la convivencia de la humanidades sea más armónica y feliz. Para que la gente se dé cuenta de que vivimos en este planeta maravilloso y para que lo disfrute.

Xavier de María, en entrevistaFoto Jorge Caballero

La instalación es una repetición de la que hizo el artista en Tulum en 2012. Quería que fuera (un proyecto) participativo y no una cosa de ego, de realizarme como escultor, sino que, con la participación de la gente, al calor de 2012, se hiciera realidad. La planeamos con un millón de pensamientos y llevamos alrededor de 500 mil.

El artista refiere que se inspiró en la cultura maya al decidir que la forma de su obra fuera piramidal, como “homenaje a esa civilización y porque, para mí, las pirámides son antenas hacia el cosmos. Mi labor como artista es provocar que esto suceda, que se piense positivo, porque pensar de forma negativa desgasta.

“Claro que es difícil pensar de manera positiva cuando somos un pueblo que se levanta a diario a contar sus muertos, porque precisamente estamos ocupados en eso. Es terrible que maten gente, pero, si no está en nuestras manos hacer algo, hay que concentrarnos en crear un mundo nuevo y olvidarnos de este que hemos creado, porque no sirve, no nos funciona. Imagínense que saliendo pasa un Zeta y me mata, ¿qué podemos hacer contra la violencia, si el gobierno mexicano con el apoyo estadunidense no puede atrapar a El Chapo Guzmán ni puede con el crimen organizado? Se debe crear otro mundo, empezando con los jóvenes, pero la mayoría están atorados desde hace muchos años y no generan ese cambio.”