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Denuncian la desaparición de dos salvadoreños; ayer reanudó su viaje La Bestia

Aumentan agresiones contra migrantes en ruta al centro del país, dice activista

Detienen a ex policía oaxaqueño que retuvo al sacerdote Alejandro Solalinde y dos escoltas

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Una migrante centroamericana sube al tren durante su marcha en las vías de Lechería, en Tultitlán, estado de MéxicoFoto José Carlo González
Corresponsales
Periódico La Jornada
Sábado 19 de enero de 2013, p. 14

Después de cinco días de posponer su salida, el ferrocarril de Arriaga, Chiapas, La Bestia, partió ayer con más de mil migrantes a bordo. Grupos defensores de los extranjeros denunciaron la desaparición de dos salvadoreños que presuntamente huían de un hombre que les disparó.

Las agresiones contra migrantes se han incrementado desde hace dos semanas en Arriaga, donde a diario se concentran cientos de centroamericanos para subir al tren con destino al centro del país, informó Carlos Bartolo Solís, dirigente de la organización Promigrante, con sede en esa ciudad ubicada en la costa de Chiapas.

El activista agregó que el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, director del albergue Hermanos en el Camino, con sede en Ixtepec, Oaxaca, acudió hoy a Huixtla con ocho migrantes agredidos en días pasados para que reconocieran a tres sujetos detenidos el jueves por la Policía Fronteriza, acusados de violar a varias mujeres en los meses recientes en el sitio conocido como La Arrocera, en el municipio mencionado.

En tanto, en Oaxaca elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones aprehendieron a un ex policía municipal de Nuevo Santiago Tutla, San Juan Mazatlán, región Sierra Norte, por el delito de abuso de autoridad en perjuicio de Solalinde Guerra.

El procurador general de justicia, Manuel López López, informó que el detenido, Omar Reyes Miguel, y otros elementos de la corporación municipal, armados con R-15, retuvieron al sacerdote y desarmaron a sus escoltas Rubén Fuentes, Luis García y Héctor Maldonado, y los ingresaron a la cárcel local sin alguna justificación.

Explicó que uno de los guardaespaldas se pudo comunicar con sus compañeros y cinco horas después el oficial Víctor Hernández López, al mando de agentes de la policía estatal llegó a la comunidad y rescató al presbítero y a sus escoltas.