Roma, 18 de enero. Restauradores italianos que limpiaban el Coliseo descubrieron restos de unos frescos que indican que el interior de uno de los monumentos más famosos del mundo podría haber estado coloreado en época de los romanos.

El edificio de 2 mil años de antigüedad, donde los gladiadores se enfrentaban en sangrientas batallas para entretener a la multitud, originalmente tenía un aspecto distinto del anillo de piedra que se ha convertido en uno de los símbolos de Roma.

Al trabajar en un pasaje cerrado al público desde hace décadas, los restauradores retiraron años de sedimentos y contaminación para descubrir los restos de los frescos, con sus vivos rojos, azules, verdes y blancos todavía visibles.

Es una bonita sorpresa arqueológica, dijo Mariarosaria Barbera, superintendente arqueológica de Roma, el viernes. Incluso en un monumento tan conocido como éste, estudiado en todo el mundo, hay cosas que descubrir, agregó.

El equipo también descubrió antiguos dibujos hechos por espectadores que pintaron coronas y palmeras, símbolos de victoria que celebraban el éxito de los gladiadores a los que apoyaban.

La palabra VIND en latín, en referencia a victoria o venganza, también fue hallada.

Los restauradores descubrieron los frescos en un pasaje que lleva al nivel más alto de las gradas, una galería de madera reservada para las clases más bajas, en la parte más alejada del espectáculo en la arena.

Los senadores tenían asientos en la primera planta, mientras el emperador y las Vírgenes Vestales, unas sacerdotisas, tenían palcos especiales con las mejores vistas.

El pigmento azul era un lujo costoso en aquel momento, así que su uso en el pasillo que lleva a los asientos baratos indica que el resto del interior del estadio podría haber estado muy decorado, dijo Barbera.

Los frescos probablemente datan de después del 217 dC. cuando un incendio destruyó la galería de madera que coronaba el Coliseo.

Nueva restauración

Conocido en tiempos romanos como el anfiteatro Flavio, el Coliseo ha sufrido mucho en dos milenios, también por la contaminación de la carretera que pasa a unos metros del monumento.

El exterior del edificio visitado por millones de turistas al año estaba originalmente cubierto de mármol blanco brillante, que fue desmontado a lo largo de los siglos para ser usado en otros lugares.

Los frescos fueron descubiertos durante la primera restauración integral del monumento en 73 años, un proyecto de 25 millones de euros para limpiar todo el edificio para 2015.

Tras su restauración, un 25 por ciento más del Coliseo estará abierto para los visitantes, sobre todo la red subterránea de túneles, almacenes y jaulas.

El proyecto está financiado por el fabricante de zapatos de lujo Tod’s, uno de los varios inversores privados que se presentaron para ayudar al endeudado gobierno italiano a mantener los monumentos históricos del país.

Los restauradores han limpiado sólo una pequeña parte del monumento, y esperan revelar el detalle de lo que los frescos describen bajo las marcas que han dejado los visitantes durante siglos.