Los restos de Jenni Rivera, La Diva de la Banda, quien murió el domingo en un accidente aéreo, llegaron a su ciudad natal, Long Beach (sur de Los Ángeles), la noche del jueves, informó este viernes uno de sus hermanos.

Jenni, misión cumplida, estás en casa, escribió Lupillo Rivera, hermano de la fallecida cantante, en su cuenta en Facebook.

“Hace algunos días prometí a mi madre, a mis sobrinos, a mi padre, a mis familiares y a los fans, traer a mi hermana de regreso a casa”, continuó. Y gracias a Dios lo logré, con ayuda de mis hermanos Gustavo y Juan Rivera.

La noche del jueves, los familiares transportaron en caravana los restos de Jenni Rivera desde el aeropuerto de Los Ángeles hasta el área de velatorios del cementerio católico All Souls en Long Beach, ciudad costera al sur de la megalópolis californiana.

Los allegados partieron de Monterrey luego de que se realizara la identificación de los siete ocupantes de la nave.

La caravana llegó al área de velatorios del cementerio poco antes de la medianoche, acompañada por cientos de seguidores de cantante, según informó el diario angelino La Opinión.

Nacida en Estados Unidos, de padres mexicanos, Jenni Rivera, murió en la cúspide de su carrera cuando viajaba con varias personas de su equipo y tripulación, entre ellos su representante, su abogado y su peluquero.

El pasado martes, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, dijo que el avión LearJet en el que viajaba, fabricado en 1969, con un permiso de seis meses para volar en México, cayó desde 28 mil pies de altura (8 mil 500 metros) a una velocidad superior a los mil kilómetros por hora, o sea la aeronave tardó alrededor de 22 segundos en estrellarse.

Según informó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la investigación tardará entre nueve meses y un año.

La DEA investiga

En tanto, el jueves por la noche la Administración Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) informó que la empresa propietaria del LearJet 25 está bajo investigación y que a principios de año ya había confiscado dos aeronaves como parte del proceso.

Esta información la dio la portavoz de la DEA, Lisa Webb, quien confirmó que se confiscaron los jets de lujo en Texas y Arizona, pero no dio más detalles.

La DEA también revisa la documentación y registros asociados a Starwood, compañía con sede en Las Vegas y propietaria de las aeronaves, así como correspondencia que mantuvo la empresa con el ex alcalde de Tijuana, de quien la agencia sospecha tiene fuertes vínculos con el crimen organizado.

Las investigaciones arrojan que el hombre que debe estar detrás de la compañía Starwood es Christian Esquino, ex convicto con un largo historial delictivo, que fue deportado a México, luego de cumplir una condena por fraude en Estados Unidos; además fue encontrado culpable en un caso de narcotráfico en Florida.

Tras la muerte de Jenni Rivera, Marian de la Fuente, en un artículo que publica en el Huffington Post, sostiene la teoría de que sostiene que hay relación entre el accidente de Rivera y el narcotráfico; se basa, dice, en un simple dato obtenido de forma confidencial... de una fuente cercana a una investigación que está llevando a cabo la Agencia de Migración y Aduanas de Estados Unidos.

De la Fuente asegura en una investigación del cártel de Los Zetas que dos testigos protegidos sacaron a la luz el nombre de Jenni Rivera y Esteban Loaiza, de quien se estaba divorciando, porque descubrió que su ahora viudo estaba metido en negocios turbios.

De la Fuente sostiene que “como La Diva de la Banda tampoco quiso colaborar con el crimen organizado en una operación de lavado de dinero, Los Zetas decidieron eliminarla antes de que contara lo que pudiera saber”.

Como se recordará, el 18 de mayo de 2009 Jenni Rivera fue detenida en el Aeropuerto de la ciudad de México con 52 mil dólares en efectivo, posteriormente se determinó que la procedencia del dinero era lícita.

Además, De la Fuente teoriza sobre el asesinato a causa de un explosivo escondido en el avión, lo que explicaría por qué el aparato... llegara a tierra prácticamente desintegrado. Los metales y restos humanos quedaron dispersos a varios centenares de metros a la redonda y en las copas de los árboles... no existe, como ocurre en los desplomes de aviones, un cráter y restos de combustible en el lugar donde impacta el avión.