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Jair Cortés
Dos poemas
Lukás Theodorokópoulos
La fiesta del teatro
Mariana Domínguez Batis
Puebla, nuevo espacio nacional para el
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Miguel Ángel Quemain
Héctor Azar, el
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Dos poemas
Lukás Theodorokópoulos
La babosa
La babosa, apena anochece,
de la oscuridad del pozo
sale a la oscuridad de la noche,
guiada por su instinto infalible,
y se arrastra despacio y a ciegas hacia el jardín.
La luz del día la asusta. Teme
mostrarse desnuda. Teme la sal.
Por eso, apenas oye pasos del hombre,
recoge sus antenas iluminadas,
arruga su ceniza piel
y toda contrición se confía a la tierra.
Criatura desnuda e indefensa
no tiene más arma que el calosfrío de su cuerpo. |
La ventana y la helada
Dejé la ventana abierta
y me congelé toda la noche.
No parecía que caería una helada.
El día fue tan cálido
que podías pensar que de nuevo llegaría el verano...
Ahora veo la destrucción:
Me rompió el espejo,
mi jarrón más caro,
el cuadro con el paisaje primaveral.
Todo lo que más preciado tenía...
Tal vez es mejor así. Puede uno vivir
sin todo eso. Al menos
debe aprender. De cualquier manera
las cosas, con el tiempo, serán menos.
Véase La Jornada Semanal, núm. 762, 11/XI/2009
Versiones de Francisco Torres Córdova |
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