El promedio ronda 19 por ciento como proporción del PIB
Miércoles 14 de noviembre de 2012, p. 20
París, 13 de noviembre. Los países de América Latina registran un aumento de los ingresos fiscales, pero su monto sigue siendo bajo
y con marcadas disparidades nacionales
, indicó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en un estudio sobre los ingresos públicos en la región.
En porcentaje sobre sus ingresos nacionales, los países de América Latina registran ingresos fiscales más bajos que la mayoría de los países de la OCDE, pero aumentan lentamente
, indica el estudio Las estadísticas de ingresos públicos en América Latina, preparado por la OCDE, el Centro Interamericano de Administración Fiscal (CIAT) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Según el estudio, el promedio de los ingresos fiscales con relación al producto interno bruto (PIB) en 15 países de América Latina cubiertos por el informe pasó de 19 por ciento en 2009 a 19.4 por ciento en 2010, tras culminar en 19.7 por ciento en 2008.
Estas cifras, añade el estudio, muestran que el nivel de ingresos fiscales-PIB aumentó sensiblemente en los países de América Latina y el Caribe entre 1990 y 2008, de 5.8 puntos contra 1.5 para la zona OCDE
, para situarse en 19.4 por ciento en 2010, pero sigue siendo inferior al promedio del que se mide en los países de la OCDE, que es de 33.8 por ciento.
El informe constata importantes variaciones nacionales a la vez dentro de los países de la OCDE y los de América Latina. “En 2010 el nivel fiscal para los 15 países de América Latina y el Caribe estudiados por el informe iba de 33.5 por ciento en Argentina a 11.4 por ciento en Venezuela y, para los países de la OCDE, de 47.6 por ciento en Dinamarca a 18.8 por ciento en México.
México, la segunda mayor economía de la región y uno de los dos países latinoamericanos en la OCDE, se confirmó como el país con la menor tasa impositiva del organismo, con 18.8 por ciento.
Los datos destacan el reto que México enfrenta en lograr una paridad incluso con sus contrapartes en América Latina en términos de ingresos tributarios, que agencias calificadoras de riesgo han identificado como un freno en las ambiciones del país para lograr una mejor calificación crediticia.
El presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, que tomará posesión el primero de diciembre, ha dicho que una reforma fiscal sería una prioridad en su administración.
Un experto en impuestos con lazos con el gobierno federal ha dicho que México necesita elevar su captación de impuestos en al menos 6 por ciento del PIB para financiar los planes de gasto del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de Peña Nieto.