La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) manifestó su preocupación por el hecho de que las poblaciones callejeras no fueron contempladas en la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) 2011, a pesar de que el consumo de sustancias es un problema común entre ese sector.

Se calcula que 80 por ciento de las personas que viven en la calle consumen sustancias como un elemento de identidad, afirmó Juan Martín Pérez, director general de la Redim.

Excluir a dicho sector poblacional de ese tipo de estudios significa que esas personas no son reconocidas como ciudadanos ni sujetos de derecho y en consecuencia les es negado el acceso a programas de tratamiento, sostuvo en entrevista.

Los modelos asistencialistas no funcionan: Redim

La Redim destacó que los modelos asistencialistas y tutelares de atención tienen pocos resultados con esta población. Atender la complejidad de la sobrevivencia callejera requiere metodologías que promuevan estrategias de autocuidado grupal para disminuir los riesgos de muerte y los daños causados en el cuerpo a causa del consumo de sustancias.

Explicó que en poblaciones callejeras no funcionan programas de internamiento ni el uso de la fuerza, como se ha hecho tradicionalmente. “Se requiere fortalecer el trabajo educativo en la calle, pero lamentablemente no sucede y por eso tenemos los llamados anexos, que se han convertido en espacios criminales donde se violan derechos. Debe recordarse el caso de Los Elegidos de Dios, espacio que se hizo acreedor a la recomendación 13/2011 de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.