jornada


letraese

Número 194
Jueves 6 de Septiembre
de 2012



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate




Sofia Gruskin

Trabajo sexual y derechos

Que las leyes prohibitivas o restrictivas del trabajo sexual obstaculizan la lucha contra el VIH/sida es una situación que se acepta como hecho entre los estudiosos del tema, pero hasta ahora no se había demostrado científicamente. Un grupo de investigadoras, encabezadas por Sofia Gruskin, abogada y profesora adjunta del programa de Salud Global y Derechos Humanos en la Universidad del Sur de California, estudiaron todos los países del continente asiático y encontraron evidencia de que mientras más duras son las leyes contra las y los trabajadores sexuales, los avances en la respuesta al sida en esta población y sus clientes son menores..

¿Considera que existe una relación entre la ideología y las leyes de un mismo momento histórico?
Creo que, en todo el mundo, la ideología sobre cualquier tema siempre ha sido parte de la legislación creada, sea una ideología buena o mala. Por ejemplo, para mí es interesante que al principio se crearon muchas leyes sobre el VIH y luego, por unos quince años, las cosas estuvieron muy tranquilas, y ahora otra vez tenemos varias leyes. ¿Por qué se dio este cambio? No es que las primeras legislaciones no fueran efectivas, sino que se convirtió en un tema más político. No creo que sea el único motivo para que haya más leyes, pero creo que está conectado.

¿Cuál es el argumento legal para criminalizar el trabajo sexual?
Veo dos argumentos. Uno es que, como político, quieres demostrar que estás haciendo algo, y lo más fácil es criminalizar a una población vulnerable. Pero también creo que existe una idea de que esto va a defender a la población en general, de que el trabajo sexual es algo malo y por eso criminalizarlo va a erradicar este mal, al igual que la orientación sexual también es criminalizada. Lo mismo pasa con todas las cosas con las que no nos sentimos a gusto políticamente: con el tiempo y al cambiar las formas de moralidad, son despenalizadas. Es sorprendente la forma en que las leyes sobre orientación sexual han cambiado en la última década y por esta tendencia mundial, podemos pensar que en veinte años pasará lo mismo con el trabajo sexual.

¿Cómo se relaciona la criminalización de la transmisión del VIH con el propio trabajo sexual?
Ninguna de las dos tiene sustento en la evidencia de salud pública. Sin embargo, creo que la criminalización de la transmisión del VIH tiene una buena intención, así como la criminalización del trabajo sexual tiene intención de lograr algo bueno, pero si observamos la evidencia podemos ver que la criminalización del trabajo sexual no ha ayudado a disminuir la transmisión del VIH, así como criminalizar la transmisión tampoco reduce el trabajo sexual. Se asume que ambos factores van de la mano, pero no existe una evidencia que soporte esto.

¿Usted ha dicho que está a favor de la legalización del trabajo sexual?
En realidad no lo he dicho, pero lo aceptaría. Lo que he dicho es que todos sabemos que la despenalización es políticamente aceptable y tendría resultados positivos en la salud pública. Idealmente, lo mejor sería la legalización, pero no soy de las pragmatistas. Veo que lo político está fuertemente arraigado en la mayoría de los países del mundo, así que mi mayor esfuerzo no sería por lograr la legalización.

¿Encontró experiencias positivas de regulación del trabajo sexual en Asia?
Absolutamente. Cada país es complicado, tiene reglas que crean conflicto, pero una de las cosas que es impresionante son los cambios que están sucediendo en las leyes de algunos lugares. Un ejemplo muy positivo es Vietnam. Se llegó a una ley sobre VIH muy positiva, muy buena, respetuosa, en teoría, de los derechos de la gente. Pero cargar un condón todavía es considerado como un indicador de que se es trabajador sexual, así que si un oficial de policía te descubre con un condón, puedes ser acusado de trabajador sexual. Y las dos leyes coexisten. (Rocío Sánchez)


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