La Habana, 16 de agosto. El gobierno de Cuba reportó un notable incremento de los niveles de infestación del mosquito transmisor del dengue, aunque aún se desconoce el alcance que tuvo en la isla esta enfermedad, que ha repuntado en América Latina y el Caribe.

Decenas de enfermos se concentran en hospitales del populoso municipio Cerro (centro geográfico de la capital), pero se desconoce el número de casos, la incidencia del dengue clásico y de su variante agravada, el hemorrágico, y tampoco se sabe si se han provocado muertes.

La situación más crítica en Cuba se registra en La Habana, en la Isla de la Juventud y la ciudad de Pinar del Río (occidente), así como en las capitales provinciales Santa Clara (centro) y Camagüey, Guantánamo, Las Tunas, Santiago de Cuba y Bayamo (oriente), informó el Ministerio de Salud Pública.

En noviembre de 2009 Cuba declaró 70 casos para ese año y en septiembre de 2010 informó de 87 casos para los últimos nueve meses. Hasta ahora no hay reportes de 2011 ni de 2012.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó sobre la posibilidad de brotes en este semestre en el Caribe y Centroamérica, después de que 2010 fue el año de mayor impacto del dengue en la historia del continente, con un millón 690 mil casos y mil 185 muertes.

Hasta el mes pasado el Cono Sur era la región más golpeada en el hemisferio, con más de 383 mil casos, más de 2 mil de la variante grave y 147 muertes, según la OPS. De acuerdo con esa fuente, la enfermedad decrece en este orden: países andinos, América Central, Caribe hispano, Caribe anglófono y francófono y América del Norte.

En el grupo del Caribe hispano había hasta julio 3 mil 642 casos, con 63 hemorrágicos y tres muertes, pero la OPS sólo tenía los informes de la República Dominicana y de Puerto Rico, en ausencia de los de Cuba.

El agente transmisor es el mosquito Aedes aegypti, que se incuba en aguas estancadas, por lo cual la enfermedad prospera en época de lluvias. Se manifiesta con fiebre, erupciones en la piel, vómitos y dolores musculares, entre otros síntomas y en su fase grave incluye fuertes hemorragias.