Houston, 16 de agosto. Dos funcionarios policiales murieron y otros dos agentes resultaron heridos en un tiroteo ocurrido este jueves en la mañana en la ciudad estadunidense de LaPlace, en Luisiana, Estados Unidos, informó una vocera de la policía estatal.

Un hombre disparó a un ayudante del sheriff de St John Parish mientras el funcionario policial dirigía el tráfico en un estacionamiento en las afueras de las instalaciones de la refinería St Charles de Valero Energy Corp, dijo el sheriff Mike Tregre.

El hombre armado huyó de la escena, y mientras los oficiales que investigaban lo sucedido interrogaban a dos sospechosos afuera de una casa rodante, una persona salió de un vehículo y disparó contra dos policías, dijo Tregre. En este momento hay una investigación, añadió Tregre en conferencia de prensa.

Se cree que cinco personas están detenidas. Algunos sospechosos fueron baleados y están heridos, reveló el sheriff.

Aún no hay muchos detalles de los hechos, pero Tregre indicó que no hay sospechosos sueltos.

Los uniformados asesinados fueron identificados como Brandon Nielsen, de 34 años, y Jeremy Triche, de 27. Los funcionarios heridos son Scott Boyington y Jason Triche.

La policía de Luisiana se ha hecho cargo de la investigación.

Una vocera de la policía estatal dijo a CNN que dos de los oficiales estaban fuera de servicio y dos en servicio.

LaPlace se encuentra unos 40 kilómetros al oeste de Nueva Orleáns. Valero indicó en un comunicado que las operaciones de la refinería no se vieron afectadas.

Se trata del cuarto tiroteo ocurrido en Estados Unidos en menos de un mes. El más reciente sucedió el lunes en una universidad de Texas, donde murieron tres personas. El 20 de julio pasado hubo una matanza en un cine de Aurora, Colorado, donde fueron asesinadas 12 personas y otras 58 resultaron heridas. El autor se entregó a la policía y enfrenta ahora un proceso judicial. Wade Michael Page, ex militar de 40 años y fanático de la supremacía racial blanca, irrumpió el 5 de agosto en un templo de la religión sij en Oak Creek, Wisconsin, y asesinó a siete personas.