Santiago, 16 de agosto. La policía militarizada de carabineros desalojó hoy por la fuerza tres escuelas de esta capital que la semana pasada fueron tomadas por estudiantes que desde el año pasado demandan al gobierno central de Chile una reforma al sistema educativo para que sea gratuito, libre de lucro y de calidad.

Durante la operación policial en los liceos Darío Salas, Miguel de Cervantes y Confederación Suiza fueron detenidos 132 jóvenes que estaban dentro de los inmuebles, y siete más que estaban apostados en los accesos a los planteles.

Para abrirse paso en las escuelas, los carabineros lanzaron bombas de gas lacrimógeno y tuvieron el apoyo de carros lanza-agua y otros vehículos.

Los estudiantes del Cervantes y de la Confederación Suiza resistieron tenazmente la entrada de los uniformados, pero finalmente fueron sometidos, mientras en el Darío Salas los jóvenes aceptaron abandonar el campo en cuanto la fuerza pública se hizo presente.

Se usó la fuerza necesaria para hacer respetar la ley, afirmó el jefe policial, Víctor Tapia, tras concluir la operación de los carabineros.

La movilización policial fue resultado de una orden del alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, quien reiteró que no habrá diálogo con los alumnos de los liceos y advirtió que en las próximas horas los carabineros recuperarán los inmuebles que aún están ocupados.

Me hubiera gustado que no hubiera ningún detenido. A los estudiantes se les dieron todas las posibilidades de salir en paz, lamentablemente no las tomaron, sostuvo Zalaquett.

El alcalde se quejó de que el conflicto con la comunidad estudiantil de Santiago afecte su imagen pública, cuando el problema se deriva de una política establecida por el gobierno central.

Estoy pagando un costo local inmerecido con la crisis educacional, este es un tema nacional y la solución no está en manos de la administración municipal, señaló.

En reacción a los desalojos, la dirigente estudiantil universitaria, Camila Vallejo, envió una carta a Zalaquett en la que señaló que la respuesta del gobierno municipal es una represión a las justas demandas que los estudiantes hacen por una educación de calidad.

La misiva de la vicepresidenta de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) alude de esa manera a que las escuelas públicas no garantizan el acceso a estudios superiores y carecen del nivel de las entidades privadas.

Vallejo se dirigió a la sede del municipio de Santiago para entregar la carta en la que emplazó al alcalde a hacerse responsable de las consecuencias de los desalojos.

Esperamos que usted asuma su responsabilidad con los estudiantes y que no se lave las manos diciendo que el tema se escapa de sus manos, señaló Vallejo.

Desligarse de la situación lo vuelve cómplice de la falta de voluntad del gobierno de responder ante las demandas del movimiento estudiantil, agregó.

La líder advirtió que un gobierno que violenta a través de la fuerza policial decisiones que son tomadas de manera democrática, es un gobierno autoritario. Su postura en educación no es mayoritaria. Y por un sentido y un respeto a la democracia, el gobierno tiene que responder de una vez por todas.

La carta también emplazó a las autoridades establecer una reforma tributaria, que permita la redistribución de ingresos.

El reclamo estudiantil estalló el año pasado. Alrededor de cien escuelas fueron cerradas en protesta por la situación educativa y en Santiago hubo unas 40 marchas, varias de las cuales terminaron en enfrentamientos con los carabineros.