Londres, 4 de junio. La noche de este lunes, Elton John y Paul McCartney hicieron vibrar a 250 mil espectadores en un concierto frente al palacio de Buckingham en el tercer día del jubileo de diamante de la reina Isabel II, fiesta que se vio empañada por la hospitalización del príncipe Felipe.

Una señal tranquilizadora sobre el estado de salud del duque de Edimburgo fue la presencia de la soberana en el espectáculo, donde artistas de varias generaciones le ofrecieron un recorrido musical por las seis décadas transcurridas desde su entronización.

Robbie Williams fue el encargado de abrir el espectáculo con Let me Entertain You cuando el Sol se ponía sobre la capital, pero el público, que no cesaba de agitar sus Union Jacks, empezó a bailar sobre todo con los grandes éxitos de algunos veteranos del pop y del rock.

El Crocodile Rock de Elton John, recuperado de una reciente infección respiratoria, fue uno de los más aplaudidos. El cantante, que llevaba una chaqueta fucsia brillante, felicitó a la reina por su increíble logro.

La veterana Shirley Bassey entonó el tema de James Bond Los diamantes son eternos, muy apropiado para la fiesta.

Varias decenas de cantantes llegados de toda la comunidad británica interpretaron Sing, tema coescrito para la ocasión.

En otro momento estelar, Madness se encaramó al techo del palacio para interpretar Our House e It Must Be Love, mientras en la fachada se proyectaban imágenes espectaculares.