La Paz, 19 de mayo. Médicos de salud pública y el gobierno del presidente boliviano Evo Morales firmaron hoy un acuerdo para levantar una huelga de casi 50 días que mantenían contra un decreto que extendía su jornada laboral de seis a ocho horas.

A partir del lunes trabajaremos con toda normalidad, declaró en conferencia de prensa el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Alfonso Barrios, al informar sobre el cese de las medidas sindicales de fuerza.

Finalmente llegamos a la consolidación del convenio, que ya habíamos proyectado anteayer (jueves), sobre todo en beneficio del pueblo boliviano, corroboró el ministro de Gobierno, Carlos Romero, durante la firma, en un acto efectuado en su despacho en La Paz.

A pesar de que algunos colegios médicos regionales, como el de la capital, están renuentes a rubricar el pacto, Barrios prometió que desde el lunes atenderemos a la población como se debe, poniendo de nuestra parte todo nuestro interés y conocimientos, porque nos debemos al pueblo.

El presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea, manifestó que no hemos aceptado el acuerdo, pero de todas maneras, como muchos colegios han accedido, vamos a acatar las determinaciones de la instancia nacional y a detener la protesta.

Los médicos de Tarija y Oruro tampoco aceptaron el entendimiento, pero igual que La Paz retomarán sus actividades, agregó Larrea.

Sin embargo, si el día de mañana se aprueba cualquier ley en contra de los profesionales nos volverán a tener en las calles, porque el gobierno lo que quiere es engañarnos, advirtió Larrea.

En el convenio el gobierno se comprometió a restituir la jornada laboral de seis horas, hasta que se efectúe una reunión para debatir en julio la problemática de la salud en Bolivia.

El gobierno suspendió temporalmente el miércoles la vigencia del decreto de extensión horaria de trabajo hasta la realización de una cumbre de la salud en julio, pero los galenos demandaron su abrogación y mantuvieron las protestas.

En estos casi 50 días de huelga médicos y estudiantes de medicina protagonizaron numerosos enfrentamientos contra la policía durante sus manifestaciones, que dejaron decenas de heridos.

Hospitales y policlínicas del sector público permanecieron cerrados durante el tiempo que duró el conflicto y sólo hubo atenciones de emergencia.

Paramédicos de la red de salud pública comenzaron a reanudar labores el jueves, también con ciertas disidencias.

Además, una conferencia de representantes de universidades públicas ratificó también el acuerdo con el gobierno y decidió levantar las medidas de presión.