Bernardo Barranco, experto en asuntos religiosos, aseguró que una de las principales amenazas a la laicidad del Estado en México es la actitud de los grupos políticos, que buscan congraciarse particularmente con la Iglesia católica, pues consideran que ésta tiene influencia en la ciudadanía, situación que en periodos electorales como el actual adquiere relevancia.

Al dictar la conferencia Estado laico hoy, en el contexto de la cátedra Religión y Sociedad que se realiza en el CUC, el también articulista de La Jornada se refirió a las reformas a los artículos 40 y 24 constitucionales y señaló que, contrariamente a lo que se pensaba, los cambios no están pasando en todos las legislaturas de los estados, sobre todo las modificaciones en materia de libertad religiosa. Si fueran 13 estados los que rechacen estas modificaciones van para atrás, comentó.

En cuanto a la actuación de los grupos políticos, Barranco indicó que el problema es que la clase política tiene esta actitud de apertura excesiva a los intereses y a la agenda moral de la Iglesia católica, porque en su pragmatismo le representa una cercanía que ella no tiene ante la sociedad; supone que la Iglesia católica, que su jerarquía tiene profundas raíces en su sociedad y, por tanto, tiene una enorme influencia en la intención del voto y allí hay una gran polémica, si existe el voto católico.

Añadió que ante la posibilidad de que la Iglesia católica pudiera servir a sus aspiraciones políticas es que se dan numerosos ejemplos en todas las tendencias partidistas, que llevan a los políticos a cometer errores en su afán por conseguir el beneplácito del clero católico y sus dirigentes.