El futuro de la Revolución Cubana depende fundamentalmente de la capacidad de su pueblo para superar los errores cometidos, las deficiencias de su sistema socialista y de vencer los obstáculos externos, advirtió el embajador de Cuba en México, Manuel Aguilera de la Paz, al conmemorar el 53 aniversario del triunfo de la revolución en aquel país.

Sabemos que falta mucho más por hacer, tenemos insatisfacciones, carencias económicas y otras dificultades. No hay nadie más crítico de nuestro modelo político, económico y social que nosotros mismos. Por eso estamos enfrascados en la realización de cambios para perfeccionarlo y adaptarlo a las actuales condiciones del mundo globalizado, aseveró.

Desde la sede diplomática, el embajador destacó que a lo largo de estos 53 años, la Revolución Cubana logró sobrevivir a 10 administraciones estadunidenses que hicieron todo lo posible por destruirla mediante acciones militares, como la fracasada invasión mercenaria por Playa Girón, en abril de 1961.

Desde ese episodio, continuó, se ha aplicado “un férreo bloqueo económico, comercial y financiero, que se mantiene vigente, a pesar del rechazo casi unánime de la comunidad internacional y que sigue siendo el principal obstáculo para el desarrollo económico de nuestro país. Una incesante guerra sucia político-diplomática y mediática con el propósito de satanizar y aislar internacionalmente a la isla”.

A los más de 5 mil 500 cubanos que perdieron la vida o quedaron discapacitados como consecuencia de agresiones estadu- nidenses, dijo, se suma el récord Guinnes que tiene el comandante Fidel Castro, por haber sido objeto de más de 600 planes e intentos de asesinato organizados por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos y los grupos terroristas de Florida.

Entre las razones que han permitido la prevalencia de Cuba a pesar de las adversidades, el embajador destacó la solidaridad de países como México y a que la isla es hoy una nación libre, independiente y soberana, con justicia social y sin grandes desigualdades, con un pueblo culto y saludable que tiene acceso pleno y gratuito a la educación, la salud, la cultura y el deporte. Con elevados indicadores de desarrollo social y científico equiparables y en algunos casos superiores a los de países desarrollados, y con una economía duramente golpeada por el bloqueo estadunidense y en menor medida por nuestros propios errores, pero que a pesar de eso crece sostenidamente y garantiza a toda la población un nivel de vida decoroso, sin miseria, hambre, desnutrición ni personas desamparadas.

Admitió que en Cuba no hay una situación perfecta en materia de derechos humanos, como no la tiene ningún país. Sólo con la revolución nuestro pueblo pudo disfrutar verdaderamente de sus derechos humanos.

En la ceremonia, a la que no acudió funcionario alguno de la Secretaría de Relaciones Exteriores y sólo Porfirio Muñoz Ledo asistió como representante del Poder Legislativo, estuvieron presentes los embajadores de Finlandia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Panamá, entre otros.