Sólo uno por ciento de los más de 4 mil mdd donados ha llegado al país, denuncia el mandatario
ONG, empresas privadas y el gobierno de EU se apropian de parte de esos fondos: revista Dissident Voices
Viernes 13 de enero de 2012, p. 31
Puerto Príncipe, 12 de enero. El presidente de Haití, Michel Martelly, declaró hoy día de luto nacional en homenaje a más de 220 mil muertos y un millón y medio de damnificados del devastador terremoto de 2010, y denunció que sólo uno por ciento de los más de 4 mil millones de dólares donados por la comunidad internacional han llegado a manos del gobierno.
La disposición establece que la bandera nacional ondee a media asta y prohíbe la apertura de discotecas, casas de encuentro y lugares públicos, al cumplirse este día dos años de aquella tragedia ocurrida el 12 de enero de 2010, cuando un sismo de magnitud 7, que duró entre 10 y 20 segundos, derribó edificios y casas y se convirtió en la peor catástrofe en la historia del país caribeño.
En esta fecha, en que los haitianos celebran ceremonias solemnes junto a fosas comunes para recordar a los muertos, el presidente Martelly, en su primer acto conmemorativo, se disponía inaugurar una nueva universidad que el gobierno de República Dominicana le donó, la única obra pública erigida tras el sismo en la pequeña ciudad norteña de Limona.
El mandatario aseguró que las demoras en la reconstrucción de su nación responden a los propios mecanismos para distribuir la ayuda y lamentó esta situación.
La oficina del enviado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para Haití, el ex presidente estadunidense Bill Clinton, aseguró que cerca de la mitad de la ayuda prometida a Haití para la reconstrucción, unos 2 mil 120 millones de dólares, todavía no llega a la nación isleña.
Los fondos para la recuperación del país caribeño están a cargo de la Comisión Interina para la Reconstrucción de Haití, encabezada por Estados Unidos.
La revista independiente Dissident Voices denunció que organizaciones no gubernamentales (ONG), empresas privadas y gobiernos, principalmente el de Estados Unidos, son los responsables del desvío de parte del dinero destinado a la reconstrucción de la nación caribeña, que atribuyó a las ineficiencias y corrupción imperantes en los mecanismos de entrega de los fondos.
Justo después del sismo, esa administración asignó 379 millones en ayuda inicial y el envío de tropas a Haití, pero se demostró que 33 centavos de cada uno de estos dólares regresó al país norteamericano para rembolsar el pago a los militares, indicó la revista.
Además, citó que de las ayudas posteriores 655 millones de dólares regresaron al Departamento de Defensa y 220 millones al de Salud y Servicios Humanos.
Mientras tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, honró la memoria de las víctimas del terremoto haitiano, habló de los logros en la reconstrucción y apremió a otras naciones y organizaciones a invertir en servicios sanitarios y de agua para combatir la epidemia de cólera en Haití.
A su vez, la Organización de Estados Americanos llamó a la comunidad internacional a renovar
su compromiso con la reconstrucción en Haití.
Diferentes ONG, activistas y movimientos sociales denunciaron que persisten violaciones los derechos humanos de las víctimas del terremoto. Sobre todo, sigue sin resolverse la vulnerabilidad de las mujeres y niñas sometidas a la explotación y abusos sexuales a consecuencia de las precarias condiciones de vida, pues todavía hay unas 500 mil personas que viven en campamentos.