Viernes 13 de enero de 2012, p. 30
Quito, 12 de enero. El presidente de Irán, Mahmud Ajmadinejad, llegó este jueves a Ecuador, en momentos en que Estados Unidos envió al golfo Pérsico un segundo portaviones, el Carl Vinson, con alrededor de 80 aviones y helicópteros a bordo, informó hoy el vocero del Pentágono, John Kirby, si bien aseguró que el despliegue militar es una operación de rutina, planeada hace tiempo
y no está relacionado con las recientes tensiones con la república islámica.
Ajmadineyad, que fue recibido por el mandatario de Ecuador, Rafael Correa, dijo traer un mensaje de amor, de cariño, amistad y solidaridad de una gran nación llamada Irán a otra nación, a otro pueblo grande también, como Ecuador.
Correa, a su vez, aseguró que Irán podrá contar con este país hermano para todos los esfuerzos de la paz, con el desarrollo, con la unión de toda humanidad, sin patrones, sin dueños del mundo
.
Antes de la llegada de Ajmadineyad a Quito, Ecuador apoyó el derecho de Irán a un programa nuclear de uso civil
En este contexto, el primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, dijo que recortará lo antes posible y gradualmente
sus importaciones de crudo procedentes de Irán, aunque subrayó que si no se implementan correctamente las sanciones, pueden provocar graves efectos sobre las economías de Japón y el mundo
.
Pero el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, dijo que Estados Unidos desea convertir a Irán en una nación leal y para ello empleará cualquier método para lograr un cambio de gobierno.
Patrushev no descartó la posibilidad de una guerra entre Irán y Estados Unidos, este último empujado por Israel. Admitió que tampoco Irán tiene interés en resolver el problema en torno a su política nuclear, pero aseguró que no hay pruebas de que tenga intención de desarrollar armamento nuclear.
Mientras, el presidente del Parlamento iraní, Alí Larijani, dijo que su país está listo para negociaciones serias
con las grandes potencias sobre su proyecto nuclear.