La fiscalía anticorrupción española avanza en su indagatoria
Martes 20 de diciembre de 2011, p. 25
Madrid, 19 de diciembre. El cúmulo de acciones de presunta corrupción y tráfico de influencias tejidas durante años por Iñaki Urdangarin, yerno del rey Juan Carlos de Borbón, se van conociendo a medida que avanzan las investigaciones de la fiscalía anticorrupción y de los miles de documentos que acreditan su paso por diversas administraciones públicas.
El periódico El Mundo informó que la empresa del duque de Palma ganó un concurso público en las Islas Baleares a pesar de que éste fue adjudicado un día antes de que enviaran el fax con la propuesta. Es decir, primero se adjudicó la obra y luego se envió el proyecto.
Los documentos así lo acreditan y no dejan lugar a dudas. Urdangarin, gracias a sus contactos con la élite política española y a su condición de esposo de la infanta Cristina, consiguió contratos públicos inflados
, que a veces ni siquiera cumplían con lo establecido y hasta logró alterar el funcionamiento regular y legal de las administraciones públicas.
Los hechos son los siguientes: el entonces presidente balear, Jaume Matas –imputado por corrupción– adjudicó el 12 de enero de 2004 un concurso público al Instituto Nóos por un valor de 60 mil euros, que consistía en hacer el seguimiento del impacto en los medios de comunicación del equipo de ciclismo profesional financiado por las Islas Baleares. El problema es que el fax con la propuesta se envió al día siguiente de que salió el resultado del concurso, es decir el 13 de enero.
Según revela el periódico español, el gobierno de Matas “convocó y trucó lo que técnicamente se denomina un procedimiento negociado sin publicidad. Es una fórmula que permite a la administración pública dar hasta 60 mil euros de golpe tras cumplir con el trámite previo de ofrecer a tres empresas del sector sin relación alguna entre sí la posibilidad de optar al servicio. Pero, en este caso, en lugar de que el gobierno balear cursara las invitaciones pertinentes, tal y como marca la ley, se concertó con el marido de la infanta Cristina para saltarse ese trámite y amañar el concurso.
De esta forma, fue el duque de Palma quien envió las tres propuestas necesarias para cumplimentar el expediente de contratación, dándose además la circunstancia de que la terna provenía de empresas vinculadas directamente a él
, concluye el rotativo.