Roma, 15 de noviembre. El primer ministro italiano designado, Mario Monti, confirmó hoy el apoyo de los grandes partidos políticos para llevar a cabo un programa de gobierno con el que Italia pueda enfrentar la crisis, el cual presentará este miércoles ante el presidente Giorgio Napolitano para que sea aprobado y reciba oficialmente el cargo como presidente de Consejo de Ministros.

Luego de reunirse con las principales fuerzas políticas, los sindicatos, el empresariado, los jóvenes y las mujeres, Monti afirmó que constató que todos tenían plena conciencia de la actual situación de urgencia y expresó su fe en la solidez de las instituciones y de la sociedad civil.

El futuro jefe de gobierno destacó que aceptaron la idea de posibles sacrificios en vista de un resultado positivo en su conjunto. Desde ahora, ya puedo confirmar mi serenidad y convicción en la capacidad de nuestro país de superar una fase tan difícil, apuntó el economista y ex comisario de la Unión Europea, de 68 años.

El palacio presidencial anunció en un comunicado que Monti se reunirá este miércoles por la mañana con Napolitano. Su gabinete podría ser confirmado por el Parlamento hasta el viernes.

Monti deberá ocuparse de temas tan sensibles política y socialmente como las jubilaciones según el tiempo trabajado (tras 40 años) o de la flexibilidad del mercado de trabajo.

En cuanto a la hipótesis de nuevas medidas de rigor, tras dos planes de austeridad desde julio por un valor de 60 mil millones de euros, Monti dijo que aún es prematuro responder.

Tanto el Partido Demócrata (PD), principal movimiento de izquierda italiana, como el Pueblo de la Libertad (PDL) del ex primer ministro Silvio Berlusconi, confirmaron que apoyarán al gobierno sin poner condiciones.

Tras un acuerdo con las principales fuerzas políticas, el gobierno de Monti tendrá un apoyo parlamentario consistente, declaró el líder sindical Raffaele Bonanni.

El PD anunció un total y convencido apoyo a un gobierno prestigioso y de tipo tecnocrático.

Angelino Alfano, secretario del PDL, señaló: creemos que los esfuerzos del profesor Monti están destinados a tener un buen resultado, y pidió un programa cuya prioridad deben ser las reformas reclamadas por la Unión Europea.

El apoyo del PDL, el mayor partido de Italia, es significativo porque hasta ahora muchos de sus miembros se habían opuesto al gobierno de mayoría tecnócrata que está formando Monti.

Sin embargo, las dos grandes formaciones se resisten a enviar a sus representantes para participar en el gobierno, algo que Monti les pidió para disponer de una mayor base en el Parlamento, según algunos analistas.

La tregua que los mercados otorgaron a Italia tras la designación de Monti fue breve. Este martes la bolsa de Milán cayó 1.08 por ciento y la deuda italiana a 10 años volvió a superar el peligroso umbral de 7 por ciento.

Italia sigue inquietando a los mercados debido a su colosal deuda de 1.9 billones de euros, equivalentes a 120 por ciento del PIB.

Italia enfrenta una hora de la verdad, dijo el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, quien advirtió que sin respaldo político, Monti fracasará en cualquier intento por implementar las duras reformas.