Miércoles 2 de noviembre de 2011, p. 9
La mítica vecindad del callejón del Cuajo, donde residían –o más bien residen– los inmortales personajes de la historieta La familia Burrón, es el tema de una atractiva ofrenda en Coyoacán.
La pléyade de singulares personajes que desfilaron por las páginas del semanario –todo un tratado sociológico que Gabriel Vargas generó a partir de 1948– tienen presencia ósea en la ofrenda puesta por el colectivo Los olvidados, con una excelente elaboración en cartonería, en el atrio de la franciscana iglesia de San Juan Bautista.
Borola, Ruperto, Tejocote, Macuca, Tractor, Foforito, Wilson, Diablo Lamberto, Avelino Pilongano y, desde luego, Cadaverina, son tan sólo algunos de los habitantes de aquella maltrecha construcción de la calle de los Olvidados y la calzada de los Muertos.
No podía faltar la peluquería El rizo de oro, sitio de trabajo del atribulado pero ecuánime Regino; tampoco la pulquería El maguey –prácticamente la oficina de Briagoberto–, así como también están la miscelánea Conchita y El catre, hotel de multiestrellas.
La muestra, que se podrá visitar hasta hoy en la noche, es patrocinada por la funeraria J. García López, la cual –comercial aparte– posee varias carrozas, una de las cuales, La chorreada, está expuesta en la esquina de General Prim y Versalles, en la colonia Juárez; tiene su tinte histórico, pues en ella se condujo al Panteón Jardín el cuerpo de Pedro Infante.
La misma empresa exhibe un vehículo similar en la Plaza Delta –sita en Cuauhtémoc y Viaducto–, donde esta tarde se repartirá gratuitamente pan de muerto. Por lo que hace a la delegación Coyoacán, en el Jardín Hidalgo se exponen otros trabajos y éste miércoles, desde las 12 meridiano, habrá una festival que cerrará la cantante oaxaqueña Edith Ortiz, hablante de lengua mixteca.