El músico Kevin Johansen es uno de esos casos marcados por la geografía y la cultura multirracial: es hijo de madre argentina y padre estadunidense, y nació en Alaska en 1964. Sus canciones están influidas por ritmos como la milonga, la cumbia, el tango, el bossa nova, así como el rock suave, el pop, el funk y el reggae; hace rolas divertidas e inteligentes. Este miércoles y jueves se presentará junto con su banda en el Lunario del Auditorio Nacional. En la segunda presentación Natalia Lafourcade realizará un palomazo. El argentino-estadunidense colaboró en una canción para el próximo disco de la mexicana, que saldrá en marzo.

Entre EU y Argentina

Los primeros años de Kevin los vivió en San Diego, California; a los 12 años se mudó a Buenos Aires, Argentina, y repartió su estancia entre esa ciudad porteña y Montevideo, Uruguay; en los años 90 se cambió a Nueva York para luego regresar a Buenos Aires.

Este 2 y 3 de noviembre el músico se presenta por primera vez en la ciudad de México, después de 11 años de solista y cinco discos editados. En esta gira por el país, Johansen presentará lo más destacado de sus álbumes The nada (2000), Sur o no sur (2002), City Zen (2005) y Logo (2007).

“Vamos a ir con la banda completa y con el espíritu que nos caracteriza y el concierto abordará fundamentalmente los temas del disco más reciente, Vivo en Buenos Aires, así como lo más representativo de los trabajos anteriores. La cumbiera intelectual no faltará en estas dos presentaciones, por supuesto, porque es una de las canciones que me han pedido desde México hasta Chile”, dijo en entrevista.

El artista aseguró tener buena relación con algunos músicos mexicanos: Siempre me encuentro a un mexicano debajo de una piedra haciendo música.

Agrega: “Cada vez es más estrecha (su relación con los mexicanos) porque en todos estos años he tenido muy buenos encuentros con gente que aprecio, como Julieta Venegas o Café Tacvba. Incluso he hecho colaboraciones con Ximena Sariñana y Natalia Lafourcade; también hice la música para la película Cocalero, de Evo Morales, con Leo Heinblum, del grupo mexicano Los Shajatos.

El músico argentino-estadunidense

Escena ”muy rica”

El músico consideró que la escena musical de Buenos Aires es muy rica. Vivimos un momento formidable: se están dando muchas parcerías, pasamos por un periodo de colaboraciones, lo que enriquece creativamente a todos para gozar de las diferencias.

En lo personal, más que un cantautor considero que mi música viene de una persona que es fundamentalmente cancionista. Soy un canta-actor, porque también actúo en el escenario; pero nunca un cansa-autor, porque no soy solemne; creo en la función social del artista, que puede ser profundo en el caos, siendo irónico, con sentido del humor y cierta crítica social y política, no únicamente solemne y aburrido.

Entrevistada por su lado, Natalia Lafourcade, quien en marzo dará a luz un nuevo disco (un disco homenaje a Agustín Lara), relató cómo se dio el encuentro con Johansen: “Un día en el estudio, Cachorro López (productor de ese disco sobre Lara, en el que también colabora Vicentico y Jorge Drexler) me dijo que le gustaría que una de las rolas del disco la hiciera con Kevin, a quien admiro desde hace años. Fue el momento ideal, le llamamos y surgió la relación. Estoy feliz, porque siempre que se colabora no se sabe lo que va a pasar, pero en este caso, se dio naturalmente”.

Sobre su nueva producción, sólo relató que una tarde escuchó la música del Flaco de Oro, y me trajo tantas emociones que me dieron ganas de hacer un disco. A Lara ya lo conocía, pero apenas lo descubrí en serio. Me sentí atraída por sus letras, por sus historias, todo viene de lo maravilloso que son. Las canciones de Lara son atemporales y tienen lo que el mundo necesita: amor, romanticismo... estamos en un momento en el que necesitamos buena vibra.

Hoy y mañana (cuando lo acompañará Lafourcde), Kevin Johansen en el Lunario del Auditorio Nacional. Boletos en el sistema Ticketmaster, al 5325-9000 y en las taquillas del inmueble.