Todd Jones se esforzará por reconstruir una relación de confianza con México, dice
La politización por Rápido y furioso puede afectar la misión del organismo, sostiene
Jueves 6 de octubre de 2011, p. 13
Washington, 5 de octubre. La Oficina para el Control de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés) anunció este miércoles que emprenderá una restructuración general y la revisión de sus prácticas de investigación, a raíz de los fallidos operativos Rápido y furioso y Receptor abierto, que permitieron el tráfico ilegal de miles de armas a México.
El director en funciones de la ATF, Todd Jones, quien se desempeña como procurador de Minnesota y dirige el organismo tras la salida de Kenneth Melson, el mes pasado, explicó que se esforzará por reconstruir
una relación de confianza con el gobierno de México.
Vamos a trabajar para reconstruir esa confianza. Tenemos trabajo que hacer
, dijo en las oficinas de ATF durante un encuentro con periodistas, en alusión al impacto de los operativos organizados por su oficina de Phoenix de 2006 a 2007, y a partir de 2009.
Jones sostuvo que conversó con el agente que está a cargo de la oficina de la ATF en Phoenix, Thomas Brandon, quien pasará a ser subdirector, y con el agregado en México, Carlos Canino, sobre algún acercamiento
con el gobierno mexicano.
La restructuración de la ATF incluye el nombramiento de unos 12 funcionarios, incluido el del agente William Hoover –quien, de acuerdo con una investigación legislativa, recibió informes periódicos sobre Rápido y furioso–, que será promovido a jefe de la división en Washington.
Interrogado acerca de si los cambios incluyen poner fin a las polémicas tácticas de dejar caminar las armas
, Jones sólo dijo que existe una concientización mayor
en toda la ATF sobre esas prácticas, pero no aclaró si se mantendrán activas.
Vamos a hacer una revisión de todas las prácticas de investigación. Todo está bajo revisión
, enfatizó el director en funciones de la ATF.
Además confirmó la existencia de la operación Receptor abierto y dijo que ésta derivó en al menos ocho o nueve casos procesos judiciales, algunos en curso, pero declinó dar detalles.
Dejó en claro que la investigación del segundo operativo sigue siendo objeto de una averiguación especial de la oficina del inspector general del Departamento de Justicia, por lo que consideró prematuro presentar conclusiones.
Documentos divulgados esta semana muestran que el procurador Eric Holder, quien dijo haber conocido las operaciones este año, supo en general de Rápido y furioso en julio, octubre y noviembre de 2010, antes de que el caso se hiciera público.
Jones señaló, sin embargo, que la politizacíón del tema puede afectar la misión de la ATF. Espero que todo el mundo se calme
, señaló.
La operación Rápido y furioso permitió la entrada ilegal a México de más 2 mil rifles de asalto y 50 tipo francotirador, además de miles de municiones.