Ayer ocurrió otro percance en la nueva sede de la Cámara de Senadores al caer el plafón de un elevador sobre el camarógrafo Daniel Barrera, de la bancada del PAN. Un día antes, durante la sesión ordinaria, falló el sonido y son frecuentes las interrupciones de electricidad en el inmueble.

El subdirector de administración fiduciaria de Banobras, Alejandro Bustos, informó ayer que el edificio de Reforma e Insurgentes se entregará dentro de 30 o 40 días, ya que se realiza un proceso de verificación de la calidad de los trabajos que desarrolló la constructora Gami.

Entrevistado en el Senado, indicó que por el momento no han encontrado ninguna irregularidad, aunque falta analizar el resultado de las investigaciones emprendidas por todas las instancias de supervisión previstas en el Fideicomiso para la construcción y equipamiento del Senado, que realizarán una auditoría interna y varias financieras.

Explicó que también interviene la Auditoría Superior de la Federación, que comenzó su trabajo para revisar las cuentas sobre la construcción del edificio.

Por otra parte, la mesa directiva de la Cámara de Senadores decidió sancionar a los faltistas. Las listas de los senadores que no asistan a los trabajos de comisiones o a las sesiones plenarias se harán públicas y se publicarán en la página electrónica del órgano legislativo y en la Gaceta Parlamentaria.

Para este propósito, la mesa directiva solicitó a las comisiones de trabajo las listas de asistencia de las reuniones que no se realizaron por falta de quórum.

En el documento dirigido a los presidentes de las comisiones de trabajo, la mesa directiva, que encabeza el panista José González Morfín, señala que son obligaciones de los senadores asistir puntualmente a las reuniones y permanecer en ellas hasta su conclusión.