El vicepresidente de la Cámara de Senadores, Ricardo García Cervantes, y el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Felipe González –ambos del PAN–, demandaron al gobierno federal una posición firme de condena frente a Estados Unidos por el operativo similar a Rápido y furioso, por el que se introdujeron más armas al país.

Los legisladores panistas coincidieron en que no pueden tolerarse más operativos de ese tipo, porque desestabilizan al país. García Cervantes demandó a la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Marisela Morales Ibáñez, que se inicie una investigación e incluso se solicite la extradición de los funcionarios que participaron en la operación conocida como Receptor abierto, porque con esas armas “han nutrido la capacidad de violencia y fuego de los enemigos del Estado mexicano, que son los cárteles”.

García Cervantes sostuvo que los dirigentes de Estados Unidos no sólo han dejado al presidente Felipe Calderón, sino que lo han engañado, lo han apuñalado por la espalda. En sus discursos lo exaltan, en sus acciones lo traicionan. Es el tema de la relación bilateral más grave que yo conozca, éste es el momento más delicado.

El vicepresidente del Senado sostuvo que “si el presidente Felipe Calderón y la PGR no plantean la gravedad de estos nuevos escándalos y hallazgos de la traición de las autoridades estadunidenses, no habrá ningún obstáculo para que ese país diseñe sus estrategias de desestabilización.

Hay que acudir a organismos internacionales a denunciar esto, porque se están violentando obligaciones de carácter internacional. Si no se reclama ahora, después no se tendrá autoridad para reclamar nada. Salvo una invasión directa, es difícil encontrar una agresión más cruda o burda que la introducción de armas con destino a los enemigos del Estado, afirmó García Cervantes.

El presidente de la Comisión de Justicia, González Alcocer, manifestó que “el gobierno mexicano debe tener una posición muy estricta. Tiene que haber una condena del Estado mexicano, enérgica, porque esos operativos se están haciendo para desestabilizarnos, y no podemos tolerarlo”.

Agregó que “el gobierno mexicano no debe permitir que esto siga sucediendo, porque nos estamos enterando de esos operativos y de que Estados Unidos introdujo armas a México por los periódicos de ese país, y el más reciente, Receptor abierto, coincide con los tiempos en que empezó la violencia en México; por eso el gobierno federal debe defender los intereses de la nación, porque están tratando de desestabilizarnos con este tipo de contrabando”.

Resaltó que la Cámara de Senadores prepara un pronunciamiento para la sesión de este jueves, porque la irresponsabilidad de Estados Unidos provoca una espiral de violencia en el país.