Vida y turismo en Cabo Pulmo
David Iván Castro Arvizu
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Cabo Pulmo es una pequeña localidad situada en el cabo del Este, municipio de Los Cabos en el estado de Baja California Sur. Ahí nos encontramos con Mario Castro Lucero, antiguo pescador hoy en día dueño de Cabo Pulmo Divers, primer centro de buceo en dicha localidad.
Platicando con Mario nos contó anécdotas de su vida en los años ochenta, cuando era un pescador comercial. Nos comentó que fue muy poco el tiempo que se dedicó a la pesca y todo eso terminó. Un día no soportó la tentación y se sumergió en el mar de cabo Pulmo, con sólo un visor y un tubo de respiración y así fue como se dio cuenta el magnífico y asombroso lugar que tenía frente a sus ojos. Era una gran barrera de coral que jamás se había imaginado, comentó Mario.
Mario nos dice que era impresionante la cantidad de peces, invertebrados y corales, que había en ese lugar. “No dejaba de imaginarme el poder sumergirme y tener la dicha de estar frente a frente con esos grandes peces que mi familia y yo pescábamos”.
Para ese entonces, Mario ya tenía la inquietud de dedicarse a otra actividad, porque notaba que cada día las especies pesqueras empezaban a disminuir. Surgió una preocupación y a la vez la idea de llevar turistas a ver los arrecifes y los peces que se encontraban en cabo Pulmo.
Fue entonces cuando Mario Castro empacó maletas y se dirigió a cabo San Lucas con el propósito de capacitarse como maestro de buceo y poder realizar su sueño, el regresar a cabo Pulmo y poder ver esos grandes peces y arrecifes y al mismo tiempo llevar turistas a disfrutar de tan maravilloso y único atractivo.
En 1990, Mario regresa a su comunidad ya con su capacitación, y de inmediato inició su negocio de buceo deportivo. Para los años 90, Mario y su hermano Paco realizaban expediciones de buceo en la zona. Y sin que se dieran cuenta cabo Pulmo empezó a tener popularidad entre los turistas, que se volvieron clientes de los hermanos Castro. Luego publicarían el primer libro con la información más importante sobre la región. Incluía el mapa de cabo Pulmo. A raíz de eso empezaron a arribar diferentes investigadores para conocer el área y hacer diferentes tipos de estudios que compartieron con Mario y su familia.
Para 1994, los investigadores que llegaron a la zona empezaron a proponer a la comunidad la necesidad de cuidar el arrecife que tenían frente a sus tierras. Y lo conveniente de proponer la creación de un área natural protegida para beneficio de los mismos habitantes de la zona y del medio ambiente en general.
El 5 de junio de 1995, cabo Pulmo fue decretado Parque Marino Nacional. Para Mario y familia éste fue un cambio drástico, pero decidieron tomar ese reto: cambiar de la noche a la mañana el arte y costumbre de la pesca comercial al de proteger los recursos naturales y, en paralelo, trabajar en la rama turística.
Mario comenta que fue una época muy difícil pues mientras él y su familia entendían y apoyaban el compromiso de preservar los arrecifes y especies marinas, no resultaba fácil concientizar a las demás personas de distintas zonas cercanas a cabo Pulmo de que hicieran lo mismo. Máxime que no se contaba con el apoyo del gobierno para realizar las tareas de vigilancia. Afortunadamente para todos, con el paso del tiempo se alcanzó la meta de preservar el arrecife, tarea en la cual participaron también las grandes flotas de pesca deportivas y comerciales, aledañas a cabo Pulmo. Fueron varios años y mucho esfuerzo pero todo ha valido la pena, asienta Mario.
Como resultado del esfuerzo de la comunidad y de su familia, se benefician satisfactoriamente con el cuidado de los recursos naturales, tienen un trabajo que no depreda esos recursos, lo cual los llena de satisfacción. Y es que cabo Pulmo es un ejemplo a nivel mundial de conservación de los recursos naturales y del trabajo de una comunidad unida. Lo que años atrás era un campo pesquero hoy es una de las áreas naturales protegidas más exitosas de México. Sin embargo, a pesar de todo el esfuerzo y cambios que Mario y familia han hecho por cuidar cabo Pulmo, en la actualidad enfrentan serios problemas.
Y es que el gobierno del estado de Baja California Sur y la instancia federal responsable del cuidado del medio ambiente y los recursos naturales han autorizado un proyecto impulsado por la empresa española Hansa Urbana. Se trata de un megadesarrollo denominado Cabo Cortés, que comprende la construcción de casi 4 mil habitaciones de hotel, casi 8 mil unidades residenciales, dos campo de golf, una marina de 490 amarres, centros comerciales, una aeropuerto privado y una gran planta desaladora para proveer de agua dulce a todos estos usuarios y los servicios que requieren.
Ésta es la principal preocupación que existe en toda la comunidad de cabo Pulmo y entre los numerosos investigadores que pusieron su granito de arena para que esta área protegida se convirtiera en realidad.
Cabo Pulmo cuenta con 11 de las 14 especies de coral encontrados en el mar de Cortés (para muchos conocido como el Golfo de California), sin mencionar lo impresionante que es sumergirse en los arrecifes de esta zona y encontrarse con cardúmenes inmensos de jureles, pargos, cabrillas, pericos y rayas. Más asombroso es que en los últimos dos años se ha visto una agregación de tiburones en acto de reproducción frente a las costas de esta rica región natural.
Para concluir, Mario refiere que tanto él como la comunidad no están en contra del desarrollo, de la creación de empleos, de la obtención de divisas por el turismo y otras actividades el desarrollo. Sin embargo, estima que la magnitud del proyecto propuesto por Hansa Urbana resulta un atentado contra la región, sus habitantes y la enorme e inigualable riqueza que allí existe.
Agrega que no es justo que se derrumben los logros obtenidos gracias a tantas personas y durante tantos años en la tarea de conservar cabo Pulmo. Un megadesarrollo como el propuesto no tiene allí cabida, dice. Sería catastrófico para el arrecife y para toda la vida marina y terrestre de las costas de cabo Pulmo y sus alrededores. Por eso se han unido contra ese proyecto depredador.
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