Xochitepec, Mor., 12 de septiembre. Cuando faltan menos de 11 meses para las elecciones de 2012, el presidente Felipe Calderón consideró respetable si un candidato quiere o no continuar la lucha contra la delincuencia, pero recomendó seguirla como política de Estado que trascienda gobiernos y rebatiña entre partidos políticos en época electoral.

En ese contexto, el titular del Ejecutivo recomendó seguir su estrategia contra la delincuencia, porque da resultados, y mencionó el caso de Ciudad Juárez, donde se registraban hasta 20 homicidios diarios y ahora son sólo tres.

En su tercera gira para rendir mininformes regionales de gobierno –aunque éste se prolongó más de dos horas–, insistió en que mientras esté en la Presidencia de la República la ofensiva de los criminales no pasará.

Abundó: “Cuántas veces no se dice ‘es que éste es el pleito de Calderón, ésta es la guerra de Calderón’. No señores, no es mía, es una lucha de todos los mexicanos por la seguridad”. Rechazó que cuando acabe su gobierno se acabe la delincuencia.

Se preguntó qué pasará cuando termine la Presidencia y respondió: Yo espero que la lucha por la seguridad siga en el país. No podemos detenernos. Necesitamos limpiar la casa, necesitamos hacer todo lo que se tenga que hacer para dejarle a las futuras generaciones un México en paz y también un país seguro.

Ante un auditorio conformado mayoritariamente por burócratas del estado, añadió que el combate contra la criminalidad costó un periodo difícil, pero así como un árbol no cae de un hachazo, hay que darle uno tras otro, uno tras otro. Y la única manera es perseverar; como dicen en la mística militar, hay que perseverar en el ataque hasta alcanzar la victoria, y lo vamos a alcanzar.

Con la mira puesta en el proceso electoral de 2012, planteó: Habrá quien piensa que hay que parar, es respetable; hay el que piensa que hay que cambiar, es respetable; habrá el que piense que hay que seguir, y es respetable también. Yo creo que hay que seguir.

Sin importar esa decisión, insistió: La ofensiva de los criminales no pasará mientras yo sea Presidente de la República.

Explicó que los partidos políticos “deben ponerse de acuerdo si debemos combatir o no a los criminales, porque hasta eso se estaba poniendo en duda. Y es que decían: ‘No, es que para qué se mete con ellos’. De veras”.

Ante el gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero (quien acudió junto con los mandatarios de Oaxaca, Gabino Cué; de Hidalgo, José Francisco Olvera, y el anfitrión morelense, Marco Adame), se comprometió a resarcir la seguridad en Acapulco y hacer de esta ciudad un centro turístico de primer nivel.

Para mostrar cercanía con la gente el Presidente usó algunas expresiones coloquiales, como cuando señaló que los jóvenes deberían plantearse la neta sobre si estudiar medicina o ingeniería en robótica.