Toronto, 12 de septiembre. Ya pasaron 20 años desde que Francis Ford Coppola estrenó su celebrada versión del clásico de Bram Stoker en el que Gary Oldman interpretaba al conde Drácula. Ahora, Coppola se inspiró en el maestro del terror de todos los tiempos, el escritor estadunidense Edgar Allan Poe, y en Nathaniel Hawthorne, para hacer Twixt, historia de fantasmas y vampiros que se estrenó en el Festival de Cine de Toronto.

Twixt comienza con la llegada de Hall Baltimore (Val Kilmer) al desolado pueblito de Swan Valley. Baltimore es un escritor de novelas de brujería de segunda categoría que tiene problemas con el alcohol y un montón de deudas. Allí recibe la oferta de coescribir una novela de vampiros junto con el sheriff del pueblo. Y mientras busca inspiración en Swan Valley, un pueblo de gente que quería que la dejaran en paz, tiene visiones de un crimen cometido en el pueblo hace más de 50 años, cuyas víctimas –entre ellas una niña vampiro interpretada por la estrella en ascenso Elle Fanning– siguen sin tener descanso.

Pero Twixt también es la conjura de la peor pesadilla que vivió Coppola en la realidad: la muerte de su primer hijo, Gio, en un accidente acuático, en 1986. En la película, Hall Baltimore está atormentado por la muerte de su pequeña hija en un accidente de lancha.

“Una de las cosas más bellas de hacer cine es que aprendes mucho. Cuando hice Tetro aprendí mucho sobre la relación con mi hermano mayor”, afirmó Coppola en conferencia de prensa en Toronto, acompañado por Val Kilmer, protagonista de Twixt.

Exploración catártica

El legendario cineasta Francis Ford Coppola compartió su exploración catártica del dolor de un padre por la muerte de un hijo en Twixt. Dijo que el guión surgió de un sueño vívido que tuvo en Estambul: “Mientras lo tenía pensaba: ‘Oh, esto es como una historia’”, contó el cineasta.

Sobre lo que significa la historia para Coppola, explicó: “Creo que cada película en la que trabajo debe ser personal, porque una de las cosas buenas de hacer un filme es que uno aprende mucho sobre la materia en la que trabaja.

De alguna manera, hacer una película es como hacerse una pregunta. No me di cuenta de que iba a conducirme a algo que yo no me había admitido a mí mismo, agregó.

El hijo mayor de Coppola, Gian-Carlo, murió a los 22 años, en un accidente de lancha en el río South, en Anápolis, Maryland (este), en 1986, cuando se iniciaba en la producción cinematográfica.

El conductor de la embarcación, Griffin O’Neal, hijo del actor estadunidense Ryan O’Neal, no pudo ver que dos barcos entre los que trataba de navegar estaban atados.

Gian-Carlo murió decapitado, mientras O’Neal fue sentenciado a 18 meses de libertad condicional por conducción negligente de un barco.

Todos los padres se sienten responsables de lo que puede suceder a sus hijos, pero no me había dado cuenta de lo mucho que me sentía personalmente responsable de lo ocurrido hace 24 años, dijo Coppola.

El cineasta dijo que durante el rodaje de Twixt se dio cuenta de que en el fondo de su corazón se sentía responsable por lo ocurrido: Pude haber ido... él quería que yo fuera, dijo. Yo debería haber estado allí. Si me voy a sentir mejor (ahora), no lo sé, agregó.

Fracasos en el ascenso

Coppola reconoció también que la lucha profesional del protagonista de la película, Hall Baltimore, también le recuerda su propia carrera.

Me sentí muy parecido a Hall, dijo. La gente es muy amable conmigo ahora que soy mayor, es generosa, pero la verdad del asunto es que he fracasado en mi camino hacia arriba. Siempre estaba sumido en una crisis lamentable, obtenía malas críticas y trataba de ver cómo iba a mantener a mi familia, dijo, y recordó cuando el diario New York Times describió Apocalypse Now como el mayor desastre que Hollywood había intentado en 50 años.

“Pensé: ‘¿no hay nada peor?’ Ahora es considerado un clásico. ¿Qué debe uno pensar?”

Experiencia 3D

En sus viajes por mundos imaginarios –o extraterrenales, no queda claro–, Hall Baltimore es acompañado por el fantasma de Edgar Allan Poe, escenas que Coppola eligió filmar en blanco y negro, con apenas algunos detalles en color, como la luz amarilla del farol que sostiene Poe o la sangre escarlata que brota de los cuellos.

La anunciada utilización del 3D por el director de El Padrino se limita a apenas a dos escenas –una incursión en la torre del reloj del pueblo y una suerte de exorcismo con enormes chorros de sangre–, indicadas al espectador ampulosamente con una gran gafa que aparece en pantalla y que hizo reír a más de uno de los asistentes a la función para prensa e industria en el TIFF, este domingo.

Escrita, dirigida y producida por Coppola, Twixt tiene vampiros, cuervos, relojes que marcan mal la hora, lunas llenas, lagos cubiertos de tiniebla y muchos otros elementos de los universos góticos.... y algunas escenas escalofriantes. El terror es un género que Coppola conoce desde joven, de tiempos previos a sus éxitos El Padrino y Apocalipsis Now, cuando hacía películas de terror para el productor Roger Corman.

“Estoy en esto desde hace mucho tiempo. Suelo escuchar que las películas que hago ahora no son tan buenas como las de hace 30 años. Pero El Padrino tampoco tuvo buenas críticas en su momento.

Así que sé que deberé esperar 30 años para saber cómo es valorada esta película, aunque la realidad es que para ese entonces ya no estaré por aquí, dijo sonriente.