Morelia, Mich., 25 de agosto. El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro, afirmó que el problema de la delincuencia y el miedo por la violencia en México debe resolverse, pero sin caer en tentaciones autoritarias ni debilitar a las instituciones, entre las cuales se refirió a las fuerzas armadas.

Al reunirse por separado con los diputados federales de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) para explicar el documento Elementos para la construcción de una política de Estado para la seguridad y la justicia en democracia, el rector dijo que a nadie conviene debilitar a las instituciones, pero acotó que también se requiere fortalecer el liderazgo civil por encima de cualquier otro.

En su presentación, Narro sostuvo que los partidos deben subordinar sus intereses electorales a los colectivos, y convocó a los grupos parlamentarios a que aprueben en la Cámara una reforma fiscal para incrementar la recaudación, porque el combate a la inseguridad y la injusticia requiere más recursos, especialmente para diseñar políticas orientadas a los jóvenes.

Resaltó que hacer posibles las recomendaciones de la Universidad Nacional requiere que la Cámara de Diputados apruebe recursos en el presupuesto.

México está haciendo un gran esfuerzo porque hay recursos que se destinan al problema de la seguridad. Sin embargo, entre las propuestas se plantea la necesidad de que el país avance en una reforma fiscal. Ya no nos ajusta la que tenemos, las condiciones, las necesidades, las demandas, las exigencias de la colectividad, nuestros problemas requieren una profunda revisión de las finanzas públicas, de la hacienda pública, dijo en conferencia de prensa después de su exposición ante el PAN.

En ambas plenarias, el rector afirmó que el de hoy sería un día histórico porque es la primera vez que se reúne con diputados sin pedirles recursos para la educación superior. Pero si tienen un guardadito, les ayudamos, bromeó.

Insistió en que se requiere una reforma fiscal, porque a diferencia de otros países donde las grandes empresas demandan que se les suban los impuestos y se les cobren, en México lo lamentable es que no nos atrevemos.

Narro ofreció detalles de su discurso ante la bancada de Acción Nacional, pues el blanquiazul decidió que fuera a puerta cerrada. En las reuniones con representantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del PRD sí se permitió la presencia de periodistas.

Refirió que ante los diputados panistas expuso el problema que constituye la falta de oportunidades para los jóvenes que ni estudian ni trabajan, conocidos como ninis.

“Tenemos que ponernos a trabajar. Tenemos muchos ninis. Yo no voy ahora a discutir cifras porque no es el propósito. Pero son demasiados, no deberíamos tener uno. Con uno que hubiera ya sería motivo de preocupación y cuando hablamos de millones, pues entonces estamos en un problema. Se habló de esto, la propuesta tiene muchos elementos destinados a la juventud y yo dije un día –puede parecer retórico, pero es real– que frente al problema de los ninis, la solución son los sisís. Sí que estudien, sí que trabajen”.

Posteriormente, en la plenaria de diputados del PRD, Narro alertó que no se está escuchando a los jóvenes. Estamos fallando. No los estamos escuchando debidamente y, cuando los escuchamos, nos preocupamos. Pero más nos vamos a preocupar por no entender lo que quieren. Los jóvenes tienen que ser una de las prioridades y la educación es una prioridad indiscutible para el país, resaltó.

También llamó la atención en el hecho de que el problema de la inseguridad y la justicia es muy serio en el país, pero que también puede ser más serio; puede ser el problema estructural. No dejen que lleguemos hasta allá.

En ese sentido, exhortó a los grupos parlamentarios y a todos los actores políticos, sociales y económicos a poner parte de su capital político para consolidar el acuerdo nacional y social para darle un giro a la estrategia de combate a la delincuencia organizada.

El rector de la UNAM afirmó además que el país carece de una vinculación entre las políticas públicas y las instituciones, que se agrava con la permanencia de prácticas institucionales alejadas del marco constitucional y legal, y la falta de un soporte teórico-doctrinario.

No obstante, expuso, todavía es momento de que todos expresen un estamos hartos para superar las condiciones que debilitan a la sociedad y al Estado.

Para un veneno hay un antídoto. La corrupción se combate en buena parte con rendición de cuentas y transparencia en el uso de los recursos. La corrupción y la impunidad son parte sustantiva del problema que tenemos. Aquí nadie se salva, es un problema que nos corresponde atender a todos, expuso.