Vecinos intolerantes
uienes creyeron que con la ex gobernadora Sara Palin la ultraderecha de Estados Unidos había tocado fondo, ahora comprueban que hay otros personajes que la superan y que luchan por obtener las máximas calificaciones en materia de intolerancia, en seguir anclados al medievo. Digamos de paso que en México también hay personajes dignos de competir con el ramillete más florido del grupo Tea Party: desde funcionarios hasta el cardenal Sandoval Íñiguez. Pero ahora la atención de la opinión pública se concentra en varios intolerantes del vecino país.
Por ejemplo, la señora Michele Bachmann (aspirante a la candidatura del partido republicano en las elecciones de 2012), convencida de que la homosexalidad es obra del diablo y debe ser tratada por médicos
. Seguramente por eso, su esposo, el sicólogo Marcus Bachmann, intenta curar a gays en la clínica que dirige en Minnesota. Ella cree que está llamada a salvar a su país, sacando de la Casa Blanca al presidente Obama, socialista, traidor y antiamericano
. Esa tarea se la encomendó el propio Dios, que le ordenó dedicarse a la política. Como parte de su misión terrenal también condena a China, porque quiere desaparecer el dólar y a los inmigrantes por ser enemigos de su país. Ya encarrerada, la senadora defiende con su esposo el creacionismo mediante la doctrina de los 12 principios bíblicos
. Otro frente de batalla es contra una empresa nada liberal: Disney, productora de Aladino, película de dibujos animados que la señora Bachmann pidió prohibir en las escuelas públicas, porque incita a la brujería
. Su cruzada fracasó.
Son colosales sus yerros históricos o sobre iconos de su país, como aquí el señor Fox: desde confundir el lugar donde comenzó la Revolución Americana hasta festejar el día del nacimiento de Elvis Presley, cuando en realidad era el de su muerte. Pero, aunque usted no lo crea, la senadora tiene millones de seguidores que ahora compran por Internet una muñeca tipo Barbie con los rasgos de la legisladora. Quien la adquiera puede vestirla con diferentes trajes y agregarle collares, aretes y hasta un smartphone.
También comparte opiniones científicas con otro precandidato, Rick Perry, gobernador de Texas. Ambos acusan a los científicos de manipular los datos sobre el cambio climático, lo que obliga al gobierno del vecino país a gastar billones de dólares de los contribuyentes en medidas contra dicho fenómeno. Además, son enemigos de la agencia ambiental estadunidense.
Evangélica radical y antiabortista, crítica feroz del Renacimiento y la Ilustración (porque apartaron al hombre de Dios
), cerremos este breve homenaje a su sapiencia con su proclama: Mujeres, sed sumisas con vuestros maridos
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